Ayer se llevó a cabo la audiencia de Control de Detención para los cuatro presos federales acusados de abusar de un joven de 22 años en el interior de un calabozo en la comisaría Quinta. El fiscal solicitó que continúen privados de su libertad por este hecho, por lo que el juez de Control de Garantías pasó a un cuarto intermedio para hoy con el fin de resolver. 

Según informaron fuentes judiciales, al mediodía se reanudará el acto procesal en la sede de la Justicia ubicada en avenida Virgen del Valle al 700. 

Cabe recordar que el joven de 22 años que radicó la denuncia se encontraba en la sede policial al momento de los hechos, porque presuntamente había desobedecido una orden judicial. En ese mismo lugar se encontraban los otros reclusos, que habrían estado allí por varios meses por causas relacionadas con la Justicia federal.

El joven aseguró que el día de los presuntos ultrajes, el 11 de junio último, estos sujetos lo amenazaron, asegurándole que lo desfigurarían si no les practicaba sexo oral a todos, y en el momento no habría advertido a los efectivos policiales por temor a que cumplan sus amenazas. 

El fiscal en turno, Hugo Costilla, les imputó el delito de abuso sexual y ya indagó a la totalidad de los sospechosos, siendo el último en declarar un sujeto que fue aprehendido el pasado jueves e indagado el viernes donde se abstuvo de prestar declaración.

El caso de abuso fue develado cuando la presunta víctima logró contarles los hechos a efectivos de la comisaría Quinta, ubicada en Obispo Esquiú esquina avenida Colón.

El joven ya había sido trasladado a Fiscalía General en relación con el hecho que se le endilgaba, pero su temor fue tal que durante todo ese periodo siguió manteniendo silencio. Una vez que fue regresado a la sede policial, se quebró y pudo relatar los aberrantes hechos. En el calabozo se habría encontrado una persona más que trató de intervenir en favor del joven, pero se encontraba en inferioridad numérica, por lo que, además de los abusos, el joven habría sido agredido físicamente.