Una sexagenaria llamó en la noche del jueves a la Policía, indicando que una sobrina le había dejado a su pequeño de apenas tres años, pero al ser discapacitada no podía brindarle los cuidados que requiere. Como habrían transcurrido varias horas de la ausencia de la joven, los efectivos resguardaron al infante.

Fuentes policiales dieron a conocer que a las 21.30, efectivos de la comisaría Segunda llegaron hasta la calle Junín al 2000, donde se entrevistaron con la mujer de 62 años.

Ésta manifestó a los uniformados que su sobrina, una joven de 26 años, se habría ausentado en horas de la mañana, dejando a su cuidado a su hijo de 3 años, pero  a raíz de que ella padece una discapacidad, no podía brindarle al pequeño los cuidados mínimos.
Teniendo en cuenta la situación, el personal policial interviniente resguardó al niño y luego dio participación a la Dirección de Infancia y Adolescencia, dependiente del ministerio de Desarrollo Social desde donde se indicaron las medidas a adoptar para el bienestar del menor de edad.