Un debate oral y público que debía llevarse a cabo ayer por el delito de estafas fue suspendido y la damnificada, quien se identificó como Eugenia Arias, pidió públicamente que sea juzgada la persona que realizó importantes gastos falseando su DNI y usando sus recibos de sueldo.

Arias relató en Radio Valle Viejo, que el hecho ocurrió en 2013, cuando era docente en la Escuela de Teatro y su denunciada de apellido Ahumada se desempeñaba como preceptora.

“Siento indignación e impotencia, he tenido problemas de salud a raíz de una estafa que ocurrió en mi  lugar de trabajo, de donde me robaron la fotocopia del DNI y fue adulterada poniendo sobre mi fotografía la foto de esta persona y con recibos de sueldo. Con esta documentación no tuvieron reparos en ir a distintos comercios y hacer pedidos de préstamos y múltiples compras”, expresó.

La preceptora habría adquirido a nombre de la docente televisores, sommiers, muebles y grandes cantidades de prendas de vestir, además de solicitar préstamos en efectivo.

La mujer, que asegura tener su firma afectada por lo sucedido, dijo que se enteró del movimiento irregular a su nombre cuando empezó a recibir llamados intimidatorios para que pague. 

“Cuando pude resolver el caso, porque conseguí los papeles y vi la foto de esta persona, con lo que la reconocí, hice la denuncia, pero el juicio no se realiza por distintos motivos”, manifestó. 

“Nunca tuve ningún inconveniente con esta persona, no sé por qué lo hizo. Me extraña, porque el lugar donde se guardaban estas documentaciones estaba cerrado con llave”.

La mujer asegura que desconoce a cuánto asciende la estafa, pero estima que la suma supera los $100.000 y decidió hacer pública la denuncia para que se haga justicia.