Se conoció anoche la noticia del fallecimiento de Miguel Ángel Ferreyra, docente y policía de gran carrera en la fuerza de seguridad provincial, donde llegó a ejercer la Jefatura.

Ferreyra era el padre del abogado y actual intendente de Fray Mamerto Esquiú, Guillermo Ferreyra. Padre de familia ejemplar, en 2013 había sufrido la pérdida de su hijo Miguel Ángel, contador público, quien falleció víctima de una dolorosa enfermedad cuando tenía 42 años.

Ferreyra es recordado por haber sido la máxima autoridad policial cuando se desató el escándalo político derivado del crimen de María Soledad Morales, episodio en el cual sufrió injustas acusaciones, como una más de las tantas figuras públicas de la provincia cuyo nombre se ensució gratuitamente.

Lo cierto es que, aunque se buscó vincularlo al caso, la Justicia debió dictar su inocencia y fue total y definitivamente sobreseído porque jamás existió una prueba que lo involucrara en alguna actividad ilegal.

Pese a que sufrió ese estigma durante los años más caldeados del proceso judicial, su figura se reivindicó con el paso del tiempo, y era un vecino más en su querido FME.

Justamente ayer, en el Día del Profesor, su hijo Guillermo le dedicó un afectuoso mensaje en redes sociales: “Feliz día a todos los Profesores y Psicopedagogos !!!! Es especial a mi Padre y mi hermana Chevi gracias por todo lo que nos enseñan y nos enseñaron siempre!!! Los Amo y los admiro muchoooooooo!!”. Tristemente horas más tarde se despediría físicamente.
La comunidad de Fray Mamerto Esquiú, autoridades provinciales y dirigentes de distintas fuerzas políticas expresaron sus condolencias al jefe comunal.