El Dr. Gustavo Martínez Azar, representante legal de la familia del joven Manuel Ramón Arias de 17 años, quien el fin de semana último apareciera sin vida en el interior de una planta de tratamiento de residuos, solicitó al fiscal Javier Herrera la ampliación de declaración de los padres, pericias al teléfono celular y de la tarjeta Sube del joven. Además, pidió la visualización del teléfono móvil de la novia de la víctima, para establecer el último contacto del joven.

"Hay dos pruebas terminantes, en el cuerpo de la víctima se encontró su celular y una tarjeta sube", dijo Martínez Azar, a la vez que agregó que el joven no había manifestado intenciones de suicidarse a su familia ni a su novia, a quien le habría enviado un mensaje  dos horas antes de su muerte.

"A las  6:45 le envió un mensaje a su novia donde le comentaba que estaba esperando un colectivo para trasladarse a uno de los barrios de la ciudad capital, y lo más significativo de esto, es que en circunstancias previas a ese hecho, a la salida de la casa de la víctima, el joven habría mantenido un altercado verbal y físico con tres personas", explicó el letrado.

Es por ello, que el profesional también pidió que se certifiquen las lesiones corporales anteriores a la causa de la muerte ya que podría haber sufrido un ataque que lo dejó inconsciente para luego ser arrojado dentro del contenedor.

Hasta el momento, la justicia sigue investigando aunque no descartan ninguna hipótesis en relación al macabro hallazgo.

En un principio, la versión oficial indicaba que el joven se habría quedado dormido en el interior de un contenedor y que fue aplastado por la compactadora del camión de residuos. Sin embargo, la familia insiste en que se trató de un homicidio y aseguran que el joven fue arrojado al contenedor.

Sobre el caso

El domingo por la mañana, el cuerpo de Manuel Ramón Arias de 17 años, había aparecido en el interior de la Planta de Tratamiento de Residuos de la Capital, ubicada en inmediaciones de la zona industrial de El Pantanillo.

La autopsia determinó que el cuerpo del adolescente presentaba lesiones que habrían sido producidas en vida, pero la causa del deceso fue “aplastamiento”. Por lo que aparentemente, el chico habría estado con vida cuando el camión recogió la basura del contenedor en cuyo interior él estaba y lo compactó, sufriendo el aplastamiento que desencadenó el deceso.