En la continuidad de una investigación que surgió a partir de a denuncia de una niña de 11 años, quien logró filmar a un sujeto instándola a que pose como modelo, la Justicia Federal llevó a cabo ayer dos allanamientos simultáneos, uno de ellos en Huachaschi, departamento Andalgalá, y otro en Hualfín, localidad ubicada en Belén.

Los allanamientos fueron solicitados por exhorto del juez de Control de Garantías N°4 de Berazategui, Diego Agüero, al Juzgado de Control de Garantías de Andalgalá, a cargo de Rodolfo Cecenarro, y al mismo ente judicial de Belén, encabezado por Oreste Piovano.

En ambos lugares actuó personal de la división de Ciberdelitos de la Policía Federal, que secuestró celulares, CD y DVD.
Se pudo conocer que el procedimiento se desarrolló con normalidad y una mujer mayor de edad quedó vinculada a la causa, aunque no se informó si se produjeron arrestos.

La causa iniciada en Buenos Aires investiga la producción, comercialización y visualización de actividades sexuales  de menores de 18 años.

IMEI

Fuentes judiciales explicaron a El Esquiú.com que este caso tiene similitudes con el que se investigara en 2012 en Andalgalá, cuando fueron imputados dos docentes de esa cabecera departamental -uno de ellos se quitó la vida tras ser sospechado del delito-.

En aquella ocasión, la investigación rastreaba las imágenes pornográficas compartidas a través del IP de las computadoras, es decir del conjunto de números que identifica a un dispositivo cuando usa internet. En esta oportunidad, sin embargo, los investigadores hicieron el rastreo de los dispositivos mediante el IMEI (International Mobile Equipment Identity) de los celulares, es decir, el número de 15 dígitos que identifica a los celulares, lo que implica que las imágenes pornográficas se habrían compartido por sistemas de mensajería instantánea.

Es necesario destacar que la investigación tuvo su inicio en la ciudad de Belén, donde hay dos personas privadas de la libertad que son investigados por “producción de material de explotación sexual de niñas, niños y adolescentes”. Uno de los sujetos fue filmado por una niña de 11 años, cuya madre hizo virales las imágenes para proteger al resto de niñas y niños de su comunidad.