Un adolescente de 16 años que está siendo investigado por una grave acusación de abuso sexual, en perjuicio de su vecina, una niña de tan solo 7 años, quedó ayer en libertad por pedido de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil a cargo de Guillermo Narváez.

La familia de la pequeña se encuentra sumamente consternada, ya que el denunciado vive exactamente frente al domicilio de la menor de edad, quien contó a su madre sobre los aberrantes hechos, que devinieron en la denuncia, que radicó la progenitora el 24 de septiembre pasado. 

El adolescente fue detenido el pasado 10 de noviembre tras una audiencia de Control de Detención, presidida por el juez Fabricio Gershani Quesada, que ante la gravedad de la situación, había determinado la privación de la libertad para el chico, quien fue alojado en el Instituto de Menores Santa Rosa.

La querella, representada por la abogada Silvia Barrientos, fue notificada ayer sobre la puesta en libertad del acusado, lo que generó profundo malestar en la familia de la presunta víctima.

 Grave

Cabe mencionar que la denuncia realizada en septiembre se radicó luego de que la niña le relatara a su madre lo ocurrido en la casa de su vecino, quien tiene una hermana de la edad de la presunta víctima. La pequeña, habitualmente se cruzaba a jugar con ésta y en esos momentos el adolescente habría aprovechado para someter a la pequeña.

De acuerdo a lo informado, la niña le contó a su mamá lo que había vivido desde abajo de su cama, presa de la vergüenza y sin terminar de entender lo ocurrido. Según su relato, el joven habría tocado a la niña, además de obligarla a practicarle sexo oral. Los hechos se habrían repetido en varias ocasiones.

Ante el tenor de la denuncia, se dispuso que se realice el protocolo de abuso, además de pericias psicológicas, que acreditaron que la niña padecería de un fuerte shock postraumático, compatible con la situación de abuso sexual y no está en condiciones de declarar en Cámara Gessell.