El juez de Cámara de Responsabilidad Penal Juvenil, Rodrigo Morabito, emitió dos sentencias en lenguaje claro, dirigidas a víctimas de dos hechos que oportunamente se debatieron en ese fuero. El magistrado se dirigió en primera persona y en un lenguaje coloquial a la víctima de violencia de género, explicándole los alcances de las medidas judiciales que se tomaron en el caso de su agresor.

Por un lado, en una causa en la que un joven de apellido Vaca fue condenado a 8 meses de prisión por haber golpeado con su cabeza el rostro de su pareja (finalmente se unificó una condena previa y el imputado cumplirá una pena de 4 años), el juez expresó a la víctima, mediante el escrito que “lamento mucho que haya tenido que pasar y vivir ese episodio violento aun cuando hubiera sido por única vez. No obstante, quería contarle que durante el juicio el Sr. Vaca reconoció que la golpeó y pidió disculpas. Usted lo sabe porque más allá de que si bien el Sr. Vaca reconoció lo que le hizo, lo mismo decidimos escucharla para que pudiera contarnos de su propia persona lo que pasó ese día y, además, porque no solo que es nuestra obligación como funcionarios, sino también, que es su derecho como persona, mujer y víctima el de ser escuchada. Quería contarle que el juicio terminó y su expareja fue condenada y deberá continuar durante un tiempo en la cárcel por éste y otros delitos que cometió. Quería también manifestarle que es nuestro deseo desde la Justicia que no vuelva a vivir un episodio violento nunca más en su vida, (...) deseo manifestarle que de igual manera el Poder Judicial como otras áreas del Estado estarán a su disposición para protegerla y ayudarla, porque tanto usted como cualquier otra mujer tienen derecho a vivir una vida sin violencia. Espero que esta decisión que he tomado le traiga más tranquilidad en su vida actual y que pueda continuar con sus sueños y proyectos de vida”. 
Cabe mencionar que Vaca fue condenado por los delitos de “lesiones leves calificadas por haber mediado una relación de pareja” y “violación de domicilio”. 

Arrebato

Por otra parte, en otra sentencia emitida ayer por la Cámara de Responsabilidad Penal Juvenil Nº1, el magistrado se dirigió tanto a la víctima de un arrebato como al arrebatador.  En esta oportunidad, al joven se le otorgó el beneficio de la “probation” y se le ordenó que como tarea comunitaria preste servicios en el Hospital Malbrán, tal y como publicara El Esquiú.com  hace algunas semanas. “Comprendo que tanto antes como después de este lamentable episodio, no habías hecho nada malo y tampoco lo volviste a hacer, sin dudas es muy valorable que hayas encaminado tu vida y estés estudiando y trabajando y ojalá sigas así por el resto de tu vida porque considero que todos debemos tener una segunda oportunidad y yo soy un convencido de ello, por lo que pienso que debo dártela para que puedas terminar de cerrar esa triste etapa. Ya sabés que debés preparar módulos alimentarios para las personas infectadas con COVID-19 y también me pareció importante que puedas prestar colaboración en el Hospital Malbrán con todas las medidas de seguridad para ayudar en lo que te necesiten los médicos, enfermeras o las personas que ahí trabajan. Creo que es muy importante que (...) también vos como joven puedas ayudar, no solo para cumplir con esta obligación, sino y por sobre todo, para que sepas y tomes conciencia que ayudar a otros es una forma de mejorar al mundo; no volviendo a caer o cometer errores”, reza la sentencia en lenguaje claro dirigida al joven.

A su vez, parte de la sentencia estuvo dedicada a explicar a la víctima del arrebato lo sucedido: “Quiero contarte que el joven que intentó robarte se hizo cargo del error que cometió y pidió reparar ese traspié que tuvo ofreciendo realizar trabajos comunitarios y también 2 mil pesos como reparación económica que te entregaremos en el juzgado. Quiero contarte que hemos aceptado desde la Justicia ese ofrecimiento que realizó el joven ya que deseo que sepas que antes y después de intentar robarte, este muchacho no cometió ni volvió a cometer un delito, quisiera explicarte qué le pasó en ese momento por la cabeza pero me resulta humanamente muy difícil. Lo que sí quiero que sepas que este joven encaminó su vida y al día de hoy trabaja y estudia”.
Es necesario mencionar que el acusado, siendo un adolescente, intentó arrebatarle una cartera a una mujer que caminaba por la zona Norte de la ciudad en un hecho ocurrido en abril de 2017.