Habló la funcionaria que denunció al juez
“Denuncié para que ninguna otra mujer en el Poder Judicial pase por lo mismo”
La exsecretaria del Juzgado Correccional Nº2 relató por qué está denunciando al juez.Natalia Pérez Casasnovas, quien hasta hace poco se desempeñaba como secretaria en el Juzgado Correccional Nº2 y, tal y como publicó ayer El Esquiú.com, denunció al juez de ese organismo por distintos hostigamientos laborales que le terminaron causando que pida su traslado y graves problemas de salud mental, habló con este diario para explicar por qué decidió hacer la denuncia y dar a conocer de forma pública su historia.
“Denuncié al juez Chayle Costilla (Diego Roberto) para que ninguna otra mujer o persona en general, tenga que pasar por lo mismo que yo”, expresó.
“Me costó tomar la decisión de hacer la denuncia, pero como yo, hay mucha gente en la Justicia que sufre esto, también en otros organismos públicos, pero pensé que no debía quedarme callada, ya que si yo no denuncio esta situación , van a seguir habiendo superiores con esta características y no puede ser”.
“Estoy en la Justicia hace 22 años y 14 en ese Juzgado. He trabajado a la par de personas de una gran capacidad e idoneidad y nunca tuve problemas con nadie. He sido secretaria de Defensoría, de Juzgado Correccional, de Cámara Penal del Crimen, fiscal Correccional por dos años y jamás tuve un altercado ni con mis superiores ni mis pares; al contrario, he tenido relaciones muy amenas. Encontrarme con esta persona ha sido un cimbronazo muy fuerte”, manifestó.
La abogada expresó que los problemas comenzaron a poco tiempo de asumir el magistrado y en un lapso de 56 días, terminó abandonando su puesto porque no aguantaba más.
“Él tomó como que yo había pasado por encima de él al convocar a un empleado por la tarde para revisar unas causas, lo que hice con el objetivo de optimizar el trabajo del Juzgado y porque me habilita la Carta Orgánica”, explicó.
“A partir de allí fue un corte total de relación. Me hizo una quita total de trabajo, no me permitía acceder a los expedientes y los guardaba con muchísimo recelo, sin permitirme hacer mi trabajo. He vivido situaciones muy incómodas, porque adelante mío, hablaban de reuniones de personal que se realizaban para delinear el funcionamiento del juzgado y a mí me omitían totalmente. Yo a todo esto lo tengo documentado”.
En la continuidad de su relato, la funcionaria contó que comenzó a manejarse con el juez mediante notas ya que “no me recibía en su despacho. Me cerró las puertas totalmente”.
“Además, un empleado con 28 años de servicio, que pasó por todos los jueces que tuvo el organismo, también pidió el traslado de forma irrevocable, porque no podía soportar las situaciones que se vivían allí”.
“Si no hubiera sido mujer, esto no habría pasado. Esto es de índole machista absolutamente y, paradójicamente, él tiene que realizar juicios sobre violencia de género, pero ejerció violencia sobre mí, por eso la denuncia es por abuso de autoridad y agregamos lesiones leves, ya que también se considera lesión el daño a la salud mental”.
“Hasta las últimas consecuencias”
Pérez Casasnovas indicó que aún el sumario no se substancia por distintas causas, pero que va a seguir hasta las últimas consecuencias para que la causa llegue a juicio. “Esto es un delito”, remarcó.
“No quiero generalizar porque yo trabajé con señores profesionales y no se dieron estos problemas, pero si yo no hubiera sido mujer me hubiera atendido. Si un hombre se presenta ante otro preguntando ¿qué pasa? el otro al menos escucha, a mí directamente me cerraba las puertas, ya que el par los intimida. A la mujer la ven inferior, se creen superiores y actúan así. Con un par, te aseguro que no lo hacen”.
“Yo lo que quisiera que pase es que no se den más estas situaciones. Conozco casos que no salen a la luz por miedo a las represalias y a la batalla que hay que dar después. No es fácil por el hecho de ser mujer pero aquí me asiste la razón, el derecho y la verdad, sobre todas las cosas”.
“Confío en la Justicia, sé de la idoneidad de los agentes que están a cargo. Querría que las personas que están padeciendo estas situaciones puedan animarse y denunciar. Tenemos por pactos internacionales y por protocolos, todos los elementos para defendernos como mujeres, pero muchas creen que no van a poder porque saben de esta sociedad patriarcal, pero creo que sí se puede y lo peor es el silencio. Si nosotras consentimos situaciones como esta, les estamos enseñando a ellos cómo nos deben tratar, o mejor dicho, maltratar”, concluyó.
Cabe destacar que la causa se encuentra en manos del fiscal Facundo Barros Jorrat.