Ayer, el juez federal Miguel Ángel Contreras recorrió las instalaciones de la base de la Agrupación VIII de Gendarmería Nacional en el marco de la causa por la desaparición de más de ocho kilos de cocaína que se encontraba en calidad de secuestro.

Al respecto, el magistrado se refirió al procedimiento, el cual en el aspecto jurídico se denomina inspección guiada, en la que intentó reconstruir el camino que habría recorrido la sustancia hasta su extravío. 

En este sentido, Contreras señaló que “nunca estuvo en tela de juicio que la cocaína ingresó a la base de Gendarmería” por lo que el procedimiento se enmarca en investigar a los responsables de la millonaria pérdida de una fuerza nacional dedicada al combate contra el narcotráfico. 

Cabe recordar que por el suceso hay cuatro gendarmes detenidos y en un hecho que representa de una gravedad institucional importante que en Catamarca no tiene precedente. 

Así lo señaló el juez y mencionó además que la investigación está en pleno proceso, de las medidas probatorias que restan analizar, podrían surgir nuevos interrogantes, aunque eso todavía es materia de pesquisa. 

En diciembre del año pasado, personal de la Policía local interceptó un automóvil en el que una persona transportaba 15 kilos de cocaína en la ruta nacional Nº 38 a la altura de la localidad de Chumbicha (Capayán). 

Luego del secuestro, el juez federal dispuso que la droga sea resguardada en la base de GNA en la zona oeste de la Capital, de donde desapareció cuando peritos intentaban realizar pruebas de pureza.