Personal del departamento de Asuntos Internos de la Regional IV de Gendarmería Nacional, con asiento en la provincia de Tucumán, trabaja en la base de la Agrupación VIII para deslindar las responsabilidades administrativas de los siete gendarmes involucrados en la desaparición de más de ocho kilos de cocaína de los depósitos del edificio principal en Catamarca.
Si bien se pudo conocer que cuatro de los efectivos involucrados fueron liberados por falta de mérito, aún resta determinar las responsabilidades que le competen a cada uno, a través de una investigación interna que realiza la fuerza.

Según informaron fuentes de esa área, las sanciones cabrían desde suspensiones temporarias o incluso la baja definitiva de los numerarios que pertenecen al Escuadrón Núcleo.

Cabe destacar que ahora, según informaron fuentes judiciales, el foco de la investigación fue direccionado hacia los últimos tres gendarmes detenidos en distintos allanamientos, quienes para los investigadores podrían estar involucrados en forma directa con el faltante.

En cuanto a los efectivos de esa fuerza liberados, podrían caber sanciones para ellos, aunque de menor cuantía por no asegurar el millonario cargamento de cocaína, informaron fuentes de esa fuerza. Si bien fueron liberados por falta de mérito, no significa que aún hayan sido sobreseídos en la causa, por lo que continuarán ligados hasta tanto el juez determine si tuvieron o no responsabilidad en el hecho.

Mientras tanto, de acuerdo a lo que pudo acceder El Esquiú.com, esa fuerza se encuentra paralizada y no opera, ya que se lleva adelante las investigaciones internas (administrativas), más las propias de la Justicia.

El millonario faltante se descubrió el 21 de enero pasado, cuando peritos de gendarmería se disponían a realizar pruebas a la sustancia para determinar su grado de pureza.

La droga había sido secuestrada por personal de Drogas Peligrosas y de la comisaría de Chumbicha, cuando se detectó que un sujeto transportaba en un automóvil 15 kilogramos de cocaína hacia la ciudad Capital.

Luego del secuestro, el juez federal dispuso que la sustancia quedara resguardaba en la base de Gendarmería, de donde desapareció.