Ayer a la mañana, un grupo de más de 30 presos federales se amotinó en uno de los pabellones del Servicio Penitenciario Provincial, pero según las autoridades, fue rápidamente controlado por las fuerzas de seguridad. 

De acuerdo a lo que se pudo conocer, el reclamo se debía a una supuesta falta de comida y elementos de higiene que familiares llevaban en sus visitas, las cuales por prevención por el coronavirus están suspendidas. 

El director del Penal, Daniel Romero dijo a los medios que “la situación está controlada” y que se trató de un “reclamo aislado de unas 25 a 30 personas, que sin mediar reclamo alguno ni hacer ningún planteo se subieron a los techos de los pabellones por lo que se activó el protocolo preventivo en materia de seguridad”.

En cuanto a las medidas preventivas por el dengue y Covid-19, Romero manifestó que “la semana pasada han desinfectado toda la institución penitenciaria y alrededores” y agregó que ante cualquier eventualidad por los virus que afectan a la sociedad, cuentan con un “servicio de primeros auxilios las 24 horas y se ha liberado uno de los pabellones para cualquier contingencia”.

Reclamo de familiares
Por su parte, el familiar de un interno manifestó a El Esquiú.com que la situación (por ayer) en el Penal no está controlada y que tras la suspensión de visitas, los presos reclaman que las autoridades les permitan a los familiares acercarles comidas y elementos de higiene a los presos. Para ello piden que se coordine el envío con la Comisaría de la Mujer para dejar las provisiones.
“Desde el lunes que vienen pidiendo que baje un jefe para pedirles que la combi que transporta al personal de guardia de la penitenciaría hasta la ciudad pare en la Comisaría de la Mujer y que recoja la comida y elementos de higiene que dejan los familiares para los internos”, explicó un familiar.

También, hicieron circular un video tomado por uno de los internos, en los que se ve a los amotinados correr por los techos y se escuchan disparos.