Un policía fue denunciado por su pareja por agredirla salvajemente, además de mantenerla encerrada por largas horas y amenazarla con un arma de fuego con la que le apuntaba a la cabeza. La joven fue rescatada de la última situación de violencia, porque en un descuido del presunto agresor, pudo hacerle señas desde la ventana a una vecina que pasaba por la calle, y esta llamó al 911.

La joven denunció el grave hecho y buscó la asesoría del abogado Roberto Mazzucco, quien ayer se  constituyó como querellante en la causa que se inició contra el efectivo policial.

De acuerdo a la denuncia de la mujer, los hechos se produjeron el 9 de mayo pasado cerca de las 11 de la mañana, cuando la pareja tuvo una fuerte discusión en el departamento que compartían. El hombre la habría levantado a tirones de su silla para luego llevarla a la habitación, donde le habría quitado el celular para luego encerrarla bajo llave.

Según el crudo relato de la joven, al tiempo el sujeto regresó y tras escupirla, la habría asfixiado con una almohada y una colcha, para luego darle golpes de puño en el rostro y retirarse nuevamente dejándola encerrada.

Habiendo pasado siete horas, el policía habría regresado para continuar con las agresiones cada cierto tiempo, en oportunidades apuntándole con su arma, hasta que en un momento dejó abierta la puerta y se sentó a jugar videojuegos y no notó que la ventana que da a la calle estaba abierta.

Ahí fue que la mujer logró hacerle señas a una vecina, con lo que a los minutos se hicieron presentes efectivos de la comisaría Cuarta, que aprehendieron al sospechoso y llevaron a la víctima al hospital San Juan Bautista.

Según se indicó, el hombre estuvo detenido hasta este lunes y luego fue dejado en libertad, por lo que la joven teme por su integridad física.

El Esquiú.com recuerda que permanece activa la línea telefónica 144, que brinda contención y ayuda a víctimas de violencia de género las 24 horas del día durante todo el año.