La mujer que días pasados denunció en El Esquiú.com que es víctima de violencia de género desde hace años y la Justicia no la ampara porque su excónyuge fue  declarado inimputable, contó que con la exposición del caso, las amenazas de muerte se profundizaron.

Con sumo dolor, la mujer compartió un audio que le llegó de parte de su ex ayer, en el que se escucha claramente que éste dice: “Te quedan los días contados ya. Te está pidiendo el diablo pa’ que te lleve”, amenazándola nuevamente de muerte. 
Este fin de semana la Policía habría tratado de notificar al hombre respecto a la prohibición de acercamiento que se dispuso en relación a la mujer, pero el hombre, asegurando que es inimputable, lejos de firmar los documentos, los habría roto en presencia de los uniformados. 

La víctima teme por su integridad física y la de sus hijos, puesto que uno de los hijos de la pareja, quien vive en la misma localidad que su padre, habría sido ayer visitado por éste, quien le propinó una golpiza como represalia. “No lo bloqueo de Whatsapp porque cada vez que lo hago, se la agarra con mi hijo. Tengo miedo por él”, explicó, recordando que el hombre tiene en su poder un arma de fuego.

Tal y como lo diera a conocer  días pasados este diario, la  mujer, que estuvo en pareja durante 20 años siendo víctima de hechos de violencia de género y humillaciones, logró escapar de su hogar y encontró resguardo, pero el hostigamiento constante y las amenazas continuaron a punto de que el hombre le generó problemas para acceder a un alquiler y donde se muda para huir de él, es encontrada y amenazada.

Toda la situación ha sido puesta en conocimiento de la Justicia, con una investigación a cargo del fiscal Hugo Costilla, quien le aseguró a la mujer que tiene las “manos atadas”, ya que un informe del CIF (Cuerpo Interdisciplinario Forense), lo declaró inimputable.

La mujer, que ha perdido su libertad y permanece oculta y temerosa, pide al fiscal que ordene que se haga una nueva pericia psicológica, ya que esta persona, aunque tiene una discapacidad leve, está en todas sus facultades a la hora de violentarla y hacerle la vida imposible. 

Cabe recordar que el caso tuvo su inicio en una pequeña localidad del interior provincial, que no se devela para no identificar a la víctima.