La contadora Pérez, acusada de causar destrozos en el bar Callejeros, sobre avenida Recalde, fue indagada ayer en Fiscalía General por el delito de “daños”, aunque uno de los abogados que representa la querella aseguró que también se sumará el delito de “amenazas” ya que la profesional había anticipado que iría al comercio de forma violenta.

“Vamos a solicitar que a la imputación se agregue el delito de amenazas, porque ella amenazó previamente por teléfono al dueño y cuando llega, viola el domicilio, ya que irrumpe en el local. Al haber una amenaza, esto descarta cualquier tipo de emoción violenta o estado emocional justificante de lo que hizo, actuó con absoluta conciencia y malicia. Ella amenazó, por lo que no puede aducir emoción violenta”, dijo a El Esquiú.com el letrado Sebastián Ibáñez, que de manera conjunta con Bruno Jerez, representan al propietario del bar que sufrió los daños.

A su vez,  Ibáñez indicó que “vamos a solicitar que se realice una rueda de personas y aportar pruebas, como el inventario en el que consta de forma precisa el valor de los bienes dañados”.

Descontrol

Es necesario recordar que el sábado pasado en el local mencionado, la mujer se habría presentado en búsqueda de su pareja, quien no se encontraba allí y ante esta situación, comenzó a causar destrozos en el mobiliario del bar, las bebidas, los equipos de sonido y todo lo que habría encontrado a su paso.
Se estima que los daños están valuados en casi $1.200.000.