Córdoba

Advierten sobre maniobras para desviar investigación en el crimen policial de Blas Correas

martes, 22 de septiembre de 2020 01:59
martes, 22 de septiembre de 2020 01:59

El abogado que representa a la familia de Valentino Blas Correas, el joven asesinado en un control policial en agosto último cuando se movilizaban con amigos en un auto en la ciudad de Córdoba, rechazó la versión que aportó en su indagatoria el efectivo acusado de haber sido el autor material del disparo y consideró que, con ese testimonio, pretende “desviar la investigación”.


El abogado Alejandro Pérez Moreno cuestionó la indagatoria del policía Lucas Gómez (35), quien permanece detenido en el marco de la investigación y aseguró ante la Justicia que no quiso matar a Correas (17), sino que quiso hacer su trabajo porque se veía “en una situación de peligro inminente” y que disparó porque primero escuchó tiros y pensó que lo estaban atacando.
“Dice que no quiso matar, entonces por qué plantan el arma. Por qué dispara a lugares letales del auto. No solamente mató a Valentino, sino que otros dos proyectiles impactan en un apoya cabeza y en una capucha” de otro de los chicos que iban en el vehículo, se preguntó Pérez Moreno e insistió en que lo que tratan es “desviar la investigación”.


El letrado querellante consideró que “hay más personas que tienen que ser investigadas”, por lo tanto pidió a la Fiscalía la “profundización de las líneas investigativas y todas las circunstancias” que rodearon al hecho”.


“Plantaron un arma, además de acomodar algunas circunstancias del hecho para tratar de justificar lo injustificable, como la conducta criminal y artera de los policías que dispararon sin motivo alguno”, aseveró.


El viernes último el fiscal José Mana comenzó con las indagatorias de los imputados y el primero en declarar fue el Gómez que, de acuerdo a las pruebas preliminares de la causa confirmadas oficialmente, de su arma reglamentaria se disparó el proyectil que mató a Valentino.


Ese efectivo está imputado por el delito de “homicidio calificado, agravado por el uso de armas” y “tentativa de homicidio reiterado en cuatro hechos” para el caso de los ocupantes del automóvil.


Mientras tanto se pospuso, sin fecha, la indagatoria al efectivo Javier Alarcón (31), quien también había disparado, supuestamente al piso, por lo que fue atenuada su calificación legal a “homicidio calificado, agravado por el uso de armas en grado de tentativa reiterado en cuatro hechos”.


Gómez tiene una imputación previa en otra causa por “encubrimiento” a un violador serial, ya que el expediente señala que intentó persuadir a una de las víctimas para que desista de la denuncia.


En tanto Alarcón cuenta con dos imputaciones de abril de 2013 en la ciudad cordobesa de Río Segundo, por los delitos de “privación ilegítima de la libertad” y “lesiones leves calificadas”.


El abogado Gastón Schoenfeld, que defiende a Gómez, manifestó a los medios locales que su defendido disparó por “equivocación. Escuchó tiros y creyó que su vida estaba en peligro” porque pensó que eran “delincuentes”.
A partir de ese argumento el abogado pidió que se atenuara la imputación a “homicidio en legítima defensa putativa”.
Para mañana está prevista la indagatoria del subcomisario Sergio Alejandro González, imputado por “encubrimiento agravado y omisión a los deberes de funcionario público”, mientras que el 28 de setiembre lo harán las policías Wanda Esquivel y Yamila Martínez, por el mismo delito, e integraban el grupo de control policial donde se efectuaron los disparos.


Hasta el momento la causa tiene 12 imputados con distintas responsabilidades vinculadas a los hechos, de los cuales 9 son efectivos policiales (cinco detenidos) y tres empleados del sanatorio Aconcagua que se negaron a atender a la víctima cuando los amigos lo trasladaron hasta el lugar, luego de recibir el balazo.


El hecho ocurrió el 6 de agosto pasado cuando Correas se movilizaba en un auto con cinco amigos y habrían evadido un control policial en la zona sur de la ciudad de Córdoba, por lo que los policías dispararon varios tiros, uno de los cuales ingresó por la luneta y se incrustó en el omóplato de Valentino.


El joven iba en la parte de atrás y murió a causa de la herida.
Luego del hecho dos policías plantaron un arma con el objetivo de justificar los disparos mediante un ‘falso’ enfrentamiento.

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