En un juicio llevado a cabo en la jornada de ayer en el Juzgado Correccional Nº3, el juez ordenó que, además de una pena  de cumplimiento en suspenso, el condenado por violencia de género deberá hacer un tratamiento psicológico para mejorar su conducta.

Fuentes judiciales informaron que ayer concluyó el debate que tenía en el banquillo de los acusados a un sujeto de apellido  Bazán, acusado por los delitos de “daños y lesiones leves calificadas por mediar una relación de pareja, en concurso real” en calidad de autor.

El juez Javier Herrera, en la finalización del debate, determinó que el culpable cumpla una condena de 1 año y 6 meses de prisión en suspenso, reportándose cada dos meses en el Patronato de Liberados. A su vez, se le prohibió mantener cualquier tipo de contacto con la víctima y, particularmente, que se someta a un tratamiento psicológico con el objetivo de que cambie su conducta.
Por otra parte, durante el proceso la víctima de violencia de género puso de manifiesto que al momento de efectuar las denuncias por los hechos de violencia en la comisaría Octava, los trabajadores de la entidad no le prestaron atención e hicieron caso omiso a sus pedidos. 

En este sentido, el magistrado  solicitó que el jefe de Policía sea informado oficialmente de estas circunstancias, a la vez que pidió que se brinde capacitación al personal policial en materia de violencia de género para evitar que nuevamente ocurra un episodio de este tipo ante la presencia de una víctima de estas características.