En horas de la mañana de ayer, la jueza de Control de Garantías en feria, Cecilia Más Saadi,  confirmó la detención de José Colombres, el hombre acusado de apuñalar reiteradamente a su expareja en Los Altos, Santa Rosa.

Tras esto, el sospechoso, que responde por los delitos de “violación de domicilio” y “lesiones leves calificadas por mediar una relación de pareja y por ser en contexto de violencia de género”, fue trasladado al Servicio Penitenciario de Miraflores.
Antes de desarrollarse la audiencia en el Juzgado de Control de Garantías, la querella que representa a la presunta víctima, a cargo de los abogados Sebastián Ibáñez y Daniel Depratis, presentó un escrito con carácter de urgente para exigir que la denunciante tenga participación en esta parte del proceso penal. “Lo que pedimos es que la jueza respete el derecho de la víctima de ser oída antes de que resuelva la excarcelación de Colombres. Ese derecho de la víctima, consagrado en el art. 16 inc. d) de la Ley 26.485 (ley de Protección Integral de la Mujer contra la Violencia de Género), fue desconocido por la jueza ya que no se le dio participación en la audiencia de control de detención del imputado realizada el viernes pasado. Consideramos que no hay perspectiva de género por parte de la jueza”, expresó Ibáñez en diálogo con El Esquiú.com.

 Luego de la presentación de los letrados, se conoció el veredicto que determinó el  que el imputado siga encarcelado por los cargos por los que responde.

Cabe recordar que Colombres está acusado de forzar su ingreso al domicilio de su expareja, Claudia Fernández (24), a la que le habría propinado al menos 5 puñaladas en distintas partes de su cuerpo, 2 de ellas en su rostro.

El hombre declaró por tres horas ante la fiscal Yésica Miranda y aseguró que el autor de las puñaladas no había sido él sino el actual novio de su expareja, quien habría tenido la intención de atacarlo.

La querella considera que el accionar del hombre, que tiene como antecedente el haber sido juzgado por un hecho de homicidio años atrás, se configura como “femicidio en grado de tentativa”, aunque la Justicia no haya caratulado la causa de esta manera.