Un sujeto de apellido Rodríguez fue imputado por abusar sexualmente de una mujer que padece una disminución visual, con quien había mantenido una relación de pareja.

De acuerdo a la denuncia que expuso la presunta víctima, el hombre ingresó a su domicilio sin su consentimiento cuando se estaba bañando y la tocó en sus partes íntimas, causándole lesiones. Teniendo en cuenta el material probatorio aportado en la causa, el sospechoso fue imputado por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante”.

La abogada querellante que representa a la presunta víctima, Silvia Barrientos, indicó a El Esquiú.com que aunque la imputación se concretó  el viernes pasado, los hechos habrían ocurrido en febrero de este año “tras una tormentosa relación plagada de violencia”. 

La letrada indicó que durante los años que duró la relación (antes del hecho de abuso), la mujer fue víctima de violencia psicológica por parte del acusado “quien permanentemente la denigraba, la disminuía como mujer y como persona por su discapacidad visual, al punto que ella comenzó a buscar ayuda psicológica”.

De acuerdo al relato de la abogada, la mujer carecía de autoestima por el constante maltrato y sentía que “no servía para nada”, pero con la terapia empezó a darse cuenta, del daño que le hacía quien entonces era su pareja y reunió las fuerzas suficientes para terminar con la relación.

Según contó, seguían en contacto solo por el hijo que tenían en común, a quien el hombre buscaba en la escuela y dejaba en el hogar de la mujer. Pero en febrero pasado, el hombre llegó  a entregar al niño cuando la madre estaba dándose un baño, y sin pedir permiso, ingresó al cuarto para observarla desnuda.

La mujer asegura que le ordenó que se retire,  pero este, desoyendo su pedido, se acercó y tocó sus genitales de manera violenta, lo que alcanzó a hacer en dos ocasiones antes de que la mujer pudo repeler el ataque. 
Posteriormente las pericias que se le efectuaron, dieron cuenta de que la presunta víctima presentaba laceraciones en su zona vaginal.

Otro testimonio que se incorporó, fue el de la psicóloga de la mujer, quien dio cuenta ante el fiscal, que tras el episodio de abuso esta sufrió una involución en su personalidad. Había comenzado a sanar y recomponer tras dar por terminada la relación sentimental con el sujeto abusivo.

Tras hacer la denuncia pertinente y una cámara Gesell para colectar el testimonio de la hija mayor de la mujer, la Fiscalía a cargo de Hugo Costilla confirmó días pasados la imputación hacia el acusado, quien deberá responder por estos hechos en juicio una vez que la causa llegue a su término en la instrucción y se eleve a juicio.