Un miembro de la División de Bomberos de la Policía de Catamarca de apellido Picón, fue ayer condenado a 7 meses de prisión en suspenso por hechos de violencia de género en el Juzgado Correccional N°3. 

El juez Ricardo Javier Herrera, además de la condena, también dispuso que al efectivo policial se le coloque una pulsera electrónica dual, dispositivo recientemente implementado en la provincia para casos graves de violencia de género.

El fiscal Víctor Figueroa había pedido idéntica pena en sus alegatos y a su turno, el defensor del hombre, consideró que debía ser absuelto.

En el transcurso del debate, declaró la víctima, quien era pareja del bombero el año pasado y manifestó que el día de los hechos que generaron la denuncia -el 26 de noviembre de 2020- su expareja  arribó al domicilio que ambos compartían en evidente estado de ebriedad, tras lo que la agredió verbalmente y luego pasó al plano físico, llegando a propinarle golpes de puño y amenazarla de muerte. 

Golpes y amenazas

Según lo que surgió durante el debate, los fuertes golpes recibidos por la víctima fueron en el abdomen y el rostro, no pudiendo la mujer defenderse ante la arremetida de violencia del sujeto. 

A su vez, en su estado de exaltación, el bombero le aseguraba que le quitaría la vida efectuando un disparo en su cabeza, lo que aterrorizó a la víctima.

Cabe mencionar que en el debate, el ahora condenado también decidió prestar su declaración, momento en que reconoció ser el autor de los hechos y le pidió disculpas a la mujer. 

Pulseras

Es importante mencionar que las pulseras duales son herramientas de geolocalización utilizadas para garantizar el cumplimiento de medidas cautelares dispuestas por el Poder Judicial, en el marco de procesos judiciales. Los equipos se componen de dos unidades de rastreo que se entregan tanto a la víctima como al agresor.

El sistema permite monitorear la ubicación del agresor y la víctima, así como fijar zonas de exclusión o peligro. Estas zonas en general son la vivienda de la víctima, el trabajo o el colegio de los hijos, entre otros lugares.

En caso de que el agresor se acerque a la víctima o a la zona de exclusión, se emiten alarmas de emergencia en el Centro de Monitoreo. Un operador toma el caso, da aviso a la Justicia o a las fuerzas de seguridad y monitorea las intervenciones posteriores.

Los aparatos son duales porque tienen un mecanismo que les permite reconocerse entre sí, se georreferencian y se calibran para que se active la alarma si violan la distancia perimetral determinada.