La fiscal que investiga el femicidio de Eugenia Olivera pidió al juez Rodolfo Cecenarro acceder al contenido del aparato telefónico secuestrado anteayer al padre de Eliseo Guerrero, el único imputado, quien confesó haber asesinado a la joven madre de tres niños. 

Según informaron fuentes judiciales, lo que intenta determinar la representante del ministerio público, es si el celular fue ocultado inmediatamente posterior al femicidio o si lo descartó cuando supo que la Justicia estaba detrás de sus pasos. 
Además, se busca determinar si es que Guerrero contó con alguna complicidad o simplemente si contó con ayuda externa para encubrir el atroz crimen. En caso de no poder acceder al aparato, éste sería peritado en el laboratorio satélite de la Justicia. 
Vale destacar que el aparato había permanecido oculto de la Justicia todo este tiempo y tras una investigación es que se logró descubrir que el padre del acusado, quien además intenta quedarse con la custodia de los hijos de Guerrero y la víctima, habría tenido la intención de destruirlo por pedido del propio imputado. 

Según las mismas fuentes, momentos antes, el progenitor del único acusado había visitado a su hijo en su lugar de detención, antes de que sea trasladado al Penal de Miraflores y éste le habría encomendado la tarea de buscar el celular y destruirlo, pero la Policía lo sorprendió antes de que pudiera lograr su cometido. 

Si bien su padre quedó arrestado, a las pocas horas recuperó la libertad, puesto que para la Justicia el encubrimiento de un crimen por parte de familiares directos no comprende delito, es por ello que solo permaneció en calidad de demorado. 
Por otro lado, el juez Cecenarro le confirmó la prisión preventiva a Guerrero, quien ayer fue trasladado al penal de Miraflores para esperar allí el juicio en su contra, donde le podría caber una pena de prisión perpetua.