Ayer, en la Cámara Penal N° 2, el tribunal compuesto por los jueces Luis Raúl Guillamondegui, Silvio Martoccia y Mauricio Navarro Foressi declararon por unanimidad culpable a los médicos Ricardo Monferrán  y Alberto Ramos y los condenaron a dos años de prisión en suspenso, además, los inhabilitaron para ejercer la profesión por cuatro años. 

Cabe destacar que un tercer profesional de la salud que estaba siendo juzgado, Luis López, fue absuelto por el beneficio de la duda.

Los médicos estaban acusados del delito de “mala praxis” y falsedad ideológica, aunque, por este último hecho ambos profesionales condenados fueron absueltos por el beneficio de la duda.

En tanto que, los magistrados impusieron a los ahora sentenciados, a pagar una suma en concepto de indemnización para la progenitora de la víctima, además se declaró responsable al Estado provincial. 

Cabe recordar que, en junio de 2012, Gustavo Ortega (20) acudió derivado desde el Hospital de Villa Dolores, Valle Viejo, hasta el Hospital San Juan Bautista en esta ciudad Capital, donde perdió la vida. 

Según lo ventilado en el debate, el paciente presentaba  un cuadro de “abdomen agudo” pero, en el nosocomio le suministraron una medicación contraindicada para su dolencia. Horas más tarde, tras una intervención quirúrgica, el joven Ortega murió.

Durante sus alegatos, el fiscal Ezequiel Walther había solicitado para Monferrán la pena de tres años, mientras que para Ramos, dos años y seis meses, ambos en suspenso; en cuanto a López el ministerio público fiscal no encontró elementos suficientes para sostener la acusación y solicitó la absolución.

La querella, por su parte, coincidió con lo solicitado por Walther, pero en cuanto a la pena, pidió que la misma sea efectiva. En cuanto a la acción civil, Daniel Ortega pidió en sus conclusiones finales la suma superior a los diez millones de pesos.

Para los abogados defensores Fernando Contreras y Gustavo Martínez Azar, ambos médicos eran inocentes de los cargos en su contra, de hecho, pidieron que sean absueltos y rechazaron todo tipo de resarcimiento económico. 

Esto último, también fue rechazado por el tribunal, quienes además, ordenaron a los profesionales médicos pagar en forma conjunta 2 millones de pesos en concepto de daño moral y casi 2 millones de pesos en concepto de pérdida de chance.