Ayer, en la Cámara Penal Nº2, tres médicos comenzaron a ser juzgados por el delito de mala praxis. Ricardo Monferrán, Alberto Ramos y Luis López están acusados de ser los responsables de la muerte de Gustavo Ortega, quien falleció por una peritonitis hace 9 años.

Además, los médicos habrían falseado la documentación que daba cuenta del ingreso del paciente, por lo que también están imputados por el delito de “falsedad ideológica de documento público”, además de “homicidio culposo”.

En la primera jornada del debate, presidido por los jueces Luis Guillamondegui, Mauricio Navarro Foressi y Silvio Martoccia, prestaron sus declaraciones tres testigos, dos hermanos del fallecido y su madre, quienes contaron cómo se desarrollaron los hechos que concluyeron en la muerte del joven de 20 años en 2012. Los tres acusados se mantuvieron en silencio.

El abogado defensor del médico Ramos, Gustavo Martínez Azar, en diálogo con El Esquiú Play indicó que “vamos a demostrar que no son responsables de nada, estamos convencidos de la absoluta inocencia de los tres, que la vamos a demostrar al Tribunal”, dijo el letrado, quien al inicio de la causa representaba a los tres facultativos.

En el transcurso del debate, a partir de unas diferencias en la cuestión procesal, se dio un cruce entre Martínez Azar y el flamante fiscal de la Cámara, Ezequiel Walther, por lo que la querella manifestó su malestar por lo sucedido en la audiencia. En este sentido, Daniel Ortega, abogado que representa a la familia de la víctima,  expresó que “fueron momentos tensos y de mucho dolor,  además de la falta de sensibilidad de la Defensa, pero gracias a Dios ha podido comenzar y saldrá a la luz lo que venimos sosteniendo desde hace 9 años”.

Luego de las declaraciones de los testigos, el tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes próximo a las 9 de la mañana, cuando se reanudará el debate con la presentación de más testigos.

Peritonitis y muerte
El 10 de junio de 2012, el joven comenzó a sufrir malestares y fue trasladado al hospital de Villa Dolores, Valle Viejo, por un probable cuadro de apendicitis. Tras esto, fue llevado al Hospital San Juan Bautista de la ciudad Capital, donde los médicos acusados le habrían aplicado un tratamiento incorrecto para su cuadro.

El joven fue dado de alta en horas de la tarde, pero cuatro horas después regresó aún más grave. El 12 de junio se le detectó una peritonitis generalizada cuyo origen estaba en el apéndice y falleció. n