En los últimos días, luego de tomar trascendencia el caso de Úrsula Bahillo, quien fuera asesinada de 15 puñaladas por su exnovio policía, a quien había denunciado cerca de 18 veces sin obtener respuestas, fueron varias las mujeres catamarqueñas que acudieron a las redes sociales para exponer sus casos de violencia de género.

El Esquiú.com reflejó días pasados los desgarradores testimonios de dos mujeres, que expusieron sus situaciones en Facebook en búsqueda de una respuesta por parte de la Justicia. Uno de esos casos trascendió desde el departamento Tinogasta, aunque no fue el único que salió a la luz en la red social, ya que luego se dieron a conocer otros. El factor común en los casos de las tinogasteñas fue que en todos ellos las mujeres radicaron denuncias penales, pero esto no fue tenido en cuenta por las autoridades.

Tal y como lo publica en su página digital El Abaucán, los casos que tuvieron mayor trascendencia son la de una mujer que denunció a su ex, un empresario que, según aseguró, trató de quitarle la vida y permanentemenmte la amenaza con un arma de fuego (testimonio que ya fue reflejado por El Esquiú.com). La joven expuso su situación y dejó de manifiesto que si algo grave llega a ocurrirle, hace responsable a su exmarido y al el fiscal de la Quinta Circunscripción Judicial, Luis Jorge Barros Risatti (a cargo de todas las causas que se mencionan).

Atacada en su propia casa

Por otro lado, otra mujer habitante de la ciudad de Tinogasta, también en su perfil de Facebook, relató: “Quiero contarles mi historia entre algunos temores y vergüenza. Pero asumiendo mi realidad con valentía en hacer esto público. (…) 12 años mantuve una relación con P.S.D., donde decidí terminar con la misma hace 2 años a causa de que se volvió violento y agresivo. Una madruga mi hijo salió a entrenar y él como de costumbre vigilándome. Al observar que yo me quedaba sola, ingresó a mi domicilio y se dirigió a mi habitación violentamente, dándome golpes de puño por todo mi cuerpo. A su vez me asfixió obstruyendo mis vías respiratorias, gritándome que me iba a matar, que hasta verme en el cementerio no iba a dejarme en paz. Gracias a Dios, una de mis mascotas saltó sobre él y pude librarme. (...) Desde ese momento él tuvo una perimetral que nunca cumplió y menos la respetó, violando las leyes”, expresa el posteo de la víctima.

“Si un día no vuelvo, quemen todo”

Otra joven de Fiambalá, a su vez, expresó en su perfil lo siguiente: “No hagan justicia cuando me encuentren muerta… Ahí ya no hagan nada, porque hasta entonces este infeliz ya me va a quitar todos los objetivos que quiero lograr… SI UN DÍA NO VUELVO, QUERIDOS AMIGOS QUEMEN TODO”. (…) Nunca me tocó pasar por esta situación, jamás en mi vida, jamás lo imaginé, y no se lo deseo a nadie, porque lo que yo viví es un infierno… Pero me vi en la obligación de hacerlo, no por tenerle lástima a un sinvergüenza como lo es esta persona, que se cree hombrecito pero es un maraco golpeador de mujeres, el hijo del poder, un estafador, un sinvergüenza… En fin, mi vida corría y sigue corriendo peligro”.

Exfuncionario

Otro de los casos es el de la joven profesora de Fiambalá quien denunció a un exfuncionario de la Municipalidad de Fiambalá por presunta violencia de género, acoso sexual y laboral, entre otros cargos.
“Es lamentable que esto suceda y no me sorprende que así sea, ya que mi caso salió a la luz ya hace un buen tiempo y de allí, estando lejos de enterarme que esta persona solo hacia comentarios burlones por mi partida (...) en su emisora personal. La denuncia fue radicada en el mes de septiembre del año pasado y hasta ahora lo único que veo de la Justicia tinogasteña es que solo trabas y más pérdida de tiempo. Y desde que salió a la luz vi por parte del denunciado A.R. solo burlas por creerse impune, la burla de su sobrino y gestos que este le hace a mi pareja cuando está en compañía de su madre, que a pesar de ser mujer no hace nada por frenar los gestos machistas de su hijo”.
De acuerdo a los testimonios de las presuntas víctimas, las causas “duermen en los cajones” y es nulo el accionar de la Justicia para prevenir estos hechos lamentables.