Un joven que hoy tiene 20 años compareció ayer en la Cámara de Responsabilidad Penal Juvenil N°1 bajo la acusación de haber abusado sexualmente de su prima cuando era un adolescente. En la audiencia se decidió que se le coloque una pulsera electrónica para que quede privado de su libertad en el domicilio.

Fuentes judiciales indicaron que en la audiencia que se llevó a cabo en horario vespertino, el juez Rodrigo Morabito dispuso la colocación del dispositivo al joven, ya que el fuero no cuenta con un lugar especializado para detenerlo -teniendo en cuenta que el Instituto Santa Rosa sólo alberga a adolescentes-.

La medida restrictiva, que se hará efectiva en el día de la fecha, se impuso con el objetivo de que el acusado  no obstaculice la investigación y la pulsera es monitoreada desde el Servicio Penitenciario. 

El joven responde por el delito de “abuso sexual con acceso carnal”, por un hecho ocurrido hace cuatro años.

De acuerdo a la denuncia que dio origen a la investigación, el acusado, que ahora es estudiante de música, habría atacado sexualmente a la joven cuando ésta se encontraba de visita en la provincia, ya que vivía en Córdoba.

La muchacha tenía por esos momentos 16 años, según se consignó en el expediente de la causa.

En la audiencia se confirmó la detención y se instó a que se termine de recabar las evidencias que faltan aportar en el marco de la investigación de la causa.

De acuerdo a lo informado, si bien no se detectaron pruebas desde el punto de vista físico, hay otros indicios de que la joven sufrió el abuso, por lo que la causa seguirá siendo investigada por el fiscal de Responsabilidad penal Juvenil, Guillermo Narváez, quien ayer estuvo presente en la audiencia junto al abogado defensor del imputado por el grave hecho.