En horas de la tarde de ayer, se llevó a cabo una marcha que recorrió las calles de la ciudad de Belén para pedir justicia por el homicidio del docente Héctor Calderón, asesinado brutalmente en su domicilio de esa cabecera departamental en enero de 2019.
Justamente en la jornada de ayer se preveía dar comienzo al juicio para esclarecer las circunstancias que rodearon su muerte, lo que se había programado por parte del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil en un debate que se realizaría en la propia ciudad donde tuvieron lugar los hechos, pero el debate quedó suspendido hasta nuevo aviso porque la defensa de uno de los imputados resultó positivo en Covid-19.

Bajo los lemas “Justicia por el tío Héctor” y “No murió, lo mataron”, el grupo se congregó en la Plaza Olmos y Aguilera de Belén y reclamó por el homicidio del docente, muy querido en la comunidad educativa y la sociedad belicha en general. 

El 17 de enero de 2019, el cuerpo del docente fue hallado sin vida en el baño de su domicilio, ubicado en la zona céntrica de la ciudad y la investigación pronto apuntó a Horacio Gabriel “Gabocha” Carrizo (21) y su novia, una adolescente de 17 años, por entonces. 

De acuerdo a las pesquisas efectuadas, la pareja habría ingresado a la casa del hombre siendo invitada por éste, pero, presuntamente con el objetivo de robarle, lo habrían golpeado hasta quitarle la vida.

Una de las pistas que más comprometió a los jóvenes fue una serie de compras que efectuaron a las pocas horas de haberse cometido el homicidio. La pareja compró indumentaria y peluches, entre otros objetos, sin poder explicar de dónde habían obtenido el dinero que gastaron.

En el domicilio de los sospechosos, asimismo, se encontró también, dinero en efectivo que presuntamente pertenecía al maestro   Según las primeras pistas y allanamientos, “Gabocha” y su novia habrían realizado compras, sin poder justificar de dónde habían sacado el dinero. Habían comprado prendas de vestir y peluches, entre otras cosas; en la casa del joven también habían encontrado parte del dinero que habrían robado.

Por el crimen, los novios fueron imputados por los delitos de “homicidio doblemente agravado por alevosía y para facilitar, consumar y ocultar otro delito (criminis causa)” y “robo en concurso ideal”. 

A su vez, Joaquín Escalante,  el tercer imputado en la causa, responderá por el delito de “encubrimiento agravado”.