Vecinos del barrio El Portal del Norte 1, preocupados por hechos de inseguridad que, expresaron, se viven diariamente en ese lugar, organizaron un grupo de alerta para vigilar el barrio en horario nocturno.

El Esquiú Play visitó el conjunto habitacional en el que viven cerca de 15 familias y dialogó con algunos de sus habitantes. Fernando relató: “Hicimos un grupo de alerta y cuando vemos un movimiento raro, hacemos sonar los teléfonos y salimos. Cuando el grupo se pone en alerta, nos damos una vuelta, vemos si hay movimiento, etc. El grupo es para estar al tanto y alerta de lo que está pasando”, explicó.

En este sentido, el vecino indicó que el objetivo del grupo de WhatsApp es controlar a las personas que ingresan al barrio y a dónde se dirigen para evitar robos. “El sábado me desvalijaron, me llevaron un montón de cosas, es horrible llegar a tu casa de trabajar y que esté así”, lamentó el hombre, indicando que el ingreso del barrio es por avenida Sagrada Familia, que “está completamente oscura”. 

Marcelo Cisternas, a su vez, presidente del Centro Vecinal explicó: “La problemática más grande que tenemos es la inseguridad. Ya hemos estado reunidos días anteriores con autoridades de la policía y con gente del Ministerio Público por la reparación del alumbrado”. 

“Desamparados”

Con respecto a los resultados de estas reuniones, el hombre aseguró: “Nos dijeron que la comisaría está desbordada, no tienen personal ni medios de movilidad. Nos dijeron que no dan abasto con la demanda que hay en la zona. Ahora hemos comenzado a notar más la presencia policial, pero varios de nuestros vecinos sufrieron la desgracia de ser víctimas de robos”.

“Estamos desamparados, literalmente”, remarcó.

Viviana, por su parte, quien es secretaria del Centro Vecinal, relató que “hay muchos terrenos que están abandonados. Queremos pedirles a todos los propietarios que tienen sus terrenos olvidados y con la maleza muy alta, que sepan que esto lo aprovechan los dueños de lo ajeno para ocultar lo que sacan de los hogares y para vigilar las casas. Es uno de los puntos débiles del barrio. Que vengan a limpiar o al menos a bajar la maleza”, expuso.

A su vez, la mujer dijo que la desbordada vegetación también es problemática en cuanto a la proliferación de alimañas, “hay muchos niños y nos genera preocupación”.