Tras permanecer tres días desaparecido, el estudiante catamarqueño Ignacio Sosa Soler fue encontrado sin vida cerca de la Primera Confitería de San Javier, Tucumán.

El joven había sido visto por última vez el lunes por la tarde, cuando salió a andar en bicicleta en el cerro. Sus amigos, sus familiares y sus compañeros de la carrera de Educación Física habían comenzado una campaña de búsqueda compartiendo su foto en las redes sociales.  

En una especie de morro

Los investigadores encontraron el cuerpo del joven en un avanzado estado de descomposición en una especie de morro y a unos 20 metros de la ruta que conduce a San Javier. El rostro estaba desfigurado. Uno de los brazos estaba seccionado y el cuerpo ya había sido atacado por los animales.

El padre y la madre, enterados sobre el hallazgo, fueron hasta el lugar. Después de pedir insistentemente que les dejaran ver el cuerpo, reconocieron a su hijo sólo con verle las piernas y algunas pertenencias.  

Una teoría

Si bien no se descarta que hubiese sido víctima de un accidente, en la escena del hallazgo los pesquisas encontraron blisters vacíos de psicofármacos y una botella de una bebida energizante, por lo cual tomó mayor fuerza la teoría de que el joven haya decidido quitarse la vida.

Al lado del cuerpo, los peritos encontraron el celular Iphone de Sosa Soler, un teléfono valuado en $ 100.000, y una mochila con una billetera con dinero y otras pertenencias. Lo que hasta el momento no se encontró es la bicicleta en la que se había movilizado el joven hasta la Primera Confitería. Entre las posibles teorías, se cree que puede haberla ocultado en algún lugar cercano, o bien, que pudo haberla dejado a la vista y que alguien se la llevó.

El titular de la Unidad Fiscal de Homicidios, Carlos Sale, confirmó que a simple vista el cuerpo no presentaba lesiones por golpes. Algo que robustece la hipótesis de un suicidio.

Se espera la autopsia

Sin embargo, de todas maneras fue llevado a la morgue para que se le practique una autopsia que pueda determinar la causa de muerte. Pese al avanzado estado de descomposición del cuerpo, se le realizará una radiografía y estudios toxicológicos para determinar fehacientemente las causas de la muerte.

Otro dato de interés para la causa es que familiares de Sosa Soler señalaron que el joven padecía un problema psiquiátrico y que realizaba un tratamiento por eso.  

Por órdenes de la Fiscalía, los vehículos no podían pasar hacia el lugar más próximo del hallazgo. Sólo se les permitió el paso a quienes viven en la zona o a quienes subían por una razón especifica a la villa veraniega.

Hipótesis y angustia

Había un grupo de 20 jóvenes que esperaban saber qué había pasado con su amigo. La hermana de Sosa Soler rompió en llanto al verlos y se abrazó con un grupo de ellos. Devastada, subió en una camioneta y se retiró. Shockeados por el momento, los jóvenes prefirieron no hablar públicamente sobre el hecho.

En las redes sociales, hasta anoche, algunos de sus amigos temían que la causa de la muerte hubiese sido un hecho de inseguridad. La autopsia traerá respuestas.

El caso

1- Ignacio Sosa Soler salió el lunes a andar en bicicleta rumbo al cerro. Llevó el celular y una mochila con algunas pertenencias.

2- Angustiados por su ausencia, familiares y amigos del estudiante de Educación Física comenzaron a difundir su búsqueda en Facebook.

3- A tres días de su desaparición, se encontró su cuerpo cerca de la Primera Confitería. Sólo faltaba su bicicleta. Hallaron psicofármacos.

4- Si bien esperan la autopsia para descartar teorías, la hipótesis más fuerte apunta a que el joven podría haberse quitado la vida.