La Corte de Justicia local resolvió rechazar el pedido de excarcelación solicitado por la defensa del exintendente Enrique Abar y dispuso que siga en la cárcel a título de prisión preventiva por los mismos fundamentos que ya expuso en su fallo de diciembre pasado, al confirmar en segunda instancia la condena a 6 años de prisión efectiva por el delito de abuso sexual en perjuicio de una menor de edad.

Asimismo, en su resolución, la Corte destacó haber escuchado personalmente a la víctima, lo que sucedió en la última audiencia, cuando la joven, quien tenía 15 años al momento del ataque sexual, decidió hablar ante el Tribunal para relatar su experiencia y solicitar que el hombre siga privado de su libertad ante la gravedad de los hechos por los que fue hallado culpable y también teniendo en cuenta las otras denuncias que pesan sobre el exdocente.

Con esta medida, la excarcelación de Aybar fue rechazada en una segunda instancia y en esta ocasión se reiteraron los fundamentos esgrimidos con anterioridad, es decir que se rechazó dejarlo en libertad considerando que existe un peligro de fuga. También se tiene en cuenta que el hombre posee medios económicos y logísticos para fugarse.

En la resolución se invocaron los tratados de Derechos Humanos del Niño y la Mujer, ya que la víctima fue vejada en su condición de mujer y también de niña, puesto que tenía 15 años al momento de los hechos.  

Es necesario recordar que en 2013 Aybar viajó desde Puerta de Corral Quemado, Belén, el municipio que representaba como intendente, en compañía de la adolescente y su madre, a las que les había asegurado que en la Capital realizarían los trámites necesarios para otrorgarle a la joven una beca de estudios.

Madre e hija se alojaron en un hotel céntrico y luego el exjefe comunal les expresó que la jovencita debía acompañarlo al CAPE para llevar a cabo los trámites necesarios para el beneficio. Lejos de esto, el hombre la trasladó a un hotel alojamiento, donde, de acuerdo a lo que se constató en el juicio, abusó sexualmente de ella de forma violenta.

En agosto de 2020, y tras extensas dilaciones procesales, Aybar fue condenado a 6 años de prisión efectiva al ser encontrado culpable del delito de “abuso sexual agravado por la guarda”.