Ayer la familia de Débora Barros despidió los restos de la joven asesinada el fin de semana, presuntamente por su pareja, Javier Salcedo. Trascendió que el sujeto ejercía violencia de género del tipo psicológico de forma permanente en la víctima en el corto período de tiempo que duró la relación. También que Salcedo, para ocultar que había sido condenado a prisión y denunciado por hechos de violencia, nunca le había dicho su verdadero nombre.

“Débora murió sin saber cómo él se llamaba realmente”, dijo a El Esquiú.com una amiga íntima de la joven, quien ayer se presentó en la Fiscalía de Instrucción Penal N° 4 a prestar su declaración sobre la causa que investiga el fiscal Ezequiel Walther.
Jorge Barros, padre de Débora, se constituyó, a su vez, como querellante en la causa que investiga a Salcedo por el asesinato de la joven.

El hombre, acompañado por los abogados Sebastián Ibáñez y Bruno Jerez, quienes se presentaron como querellantes, se reunió con el investigador.

Se dio a conocer que el fiscal sigue tomando testimonios en torno a la causa y la familia entregó pruebas, contenidas en teléfonos celulares, en las que el sujeto hablaba de Débora refiriéndose a ella como su pareja y también insultándola con viles calificativos.

Toxicidad extrema

La amiga de la joven relató que el entorno de amistades de Débora estaba muy preocupado por esta reciente relación, que llevaba cerca de dos meses y medio. “No le dejaba mandar mensajes, la controlaba y hasta la escrachó en Facebook diciendo un montón de barbaridades y mentiras porque se había enojado. Hacía poco que salían pero él ya hablaba de casarse, aunque después no la dejaba en paz. No podía mandar un mensaje que ya la acusaba de estar citándose con otros tipos. Yo le decía que no podía ser tan extremo lo que le hacía, pero ella parece que no lo veía y quería solucionar las cosas”, dijo a este diario, y agregó que también había obligado a la joven a borrar sus redes sociales y no le permitía tener contacto con sus amigos y familiares.

A su vez, el hermano de la joven asesinada expresó: “Salcedo no nos gustaba, le habíamos dicho que no lo vea más y por eso ya no llegaba por la casa”.

El abogado Ibáñez, por otro lado, explicó que “hasta el día de su muerte, ella no supo cuál era su verdadera identidad, porque como él tenía una condena por portación de armas y antecedentes violentos, se hacía llamar de otra forma. La familia acercó pruebas de mensajes que el sujeto envió a personas del entorno de Débora, en los que la trataba de la peor manera”.
El letrado explicó que “con las pruebas añadidas, el fiscal tendría elementos para calificar la causa como femicidio”.

Por otro lado, la hermana de la joven, Rocío, dijo en Catamarca en Cana que la exnovia de Salcedo lo había denunciado por violencia y huyó a Belén luego de una tortuosa relación con el sujeto.

Cabe recordar que el domingo a la madrugada la joven fue encontrada sin vida y con signos de violencia en una habitación de la casa que Salcedo alquilaba en la zona sur. Salcedo, tras esto, trató de quitarse la vida, pero fue dado de alta a las pocas horas, quedando detenido.n