Antes de ingresar a a sala, Juan de Dios Gutiérrez, adelantó que no brindará declaración en el debate que lo sienta en el banquillo de los acusados por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por ser ministro de un culto religioso” de una menor de edad.

El inicio del juicio, que estaba previsto para las 9, en la sala de la Cámara Penal N° 3, tuvo demoras ya que el abogado del sacerdote, Gustavo Martínez Azar, sostuvo que en el lugar habría casos sospechosos de coronavirus y que no estaban dadas las condiciones de salubridad necesarias para el desarrollo del debate, por lo que se negó a entrar a la sala.

Hecho

En 2015, la madre de la adolescente denunció al cura cuando su hija fue internada con un cuadro de crisis nerviosa y depresiva, lo que habría sido resultante de la relación de sumisión a la que  el hombre la habría sometido en los últimos meses.
También es necesario recordar que hasta el día de la fecha, la joven denunciante padece de graves secuelas psicológica por lo ocurrido.

Tras la denuncia, el repudio social que sintió la familia fue tan fuerte, que debieron abandonar la ciudad de Belén y pasaron largos años de idas y vueltas en el proceso judicial para que la causa, finalmente, llegue a debate.

Este juicio representa un hecho histórico para la provincia, ya que es la primera vez que un cura es juzgado por un hecho de abuso sexual en Catamarca.
Cabe recordar que existen dos causas más que denuncian abuso sexual eclesiástico, una es en contra del cura Renato Rasgido, acusado de abusar sexualmente de un niño en Andalgalá y otra señala al cura Moisés Pachado por hacer lo propio con una niña a finales de los 90.