Fuentes judiciales dieron a conocer ayer que una causa contra Javier Salcedo (37) que había llegado a juicio en 2011, terminó prescripta porque se archivó. El hombre está siendo investigado ahora por asesinar a Débora Jesús Barros (30), en un hecho acontecido este último fin de semana.

Las fuentes indicaron que casi de manera conjunta en 2011, ingresaron a la Cámara Penal N°2, los expedientes correspondientes a dos causas contra Salcedo, pero sólo fue juzgado y condenado por una de ellas, la que lo sindicaba por la portación ilegítima de un arma de fuego -por la que recibió una pena en suspenso-.

Paralelamente, había otra causa caratulada como “lesiones leves”, que había sido instruida penalmente en base a denuncia que radicara en su momento una expareja del ahora denunciado por la muerte de la joven empleada doméstica.

De acuerdo a lo consultado por este diario, la mecánica habitual que tienen los Juzgados es acumular las causas existentes contra una persona, o caso contrario, llevar a cabo dos juicios por separado; pero se desconocen los motivos por lo que ninguna de esta acciones se llevó a cabo.

Lo cierto es que la causa por violencia contra su pareja, fue desestimada y pasada a archivo y Salcedo sólo fue juzgado por el delito que ya se dio a conocer.

Cabe mencionar que en el caso de haber presentado un antecedente judicial de esa naturaleza, es decir, un juicio por un caso de violencia de género, las denuncias efectuadas posteriormente habrían tenido, teóricamente, mayor peso desde el punto de vista legal.

Estos hechos se sumarían a los expuestos por la hermana de la joven asesinada, quien relató que habían tomado conocimiento que  una  expareja reciente  de Salcedo también lo habría denunciado por hechos de violencia y al haberse sentido desprotegida, retornó a su lugar de origen en el interior de la provincia.

Hecho

Es necesario recordar que el domingo a la madrugada, Débora fue encontrada sin vida y con signos de violencia en la casa que alquilaba Salcedo, mientras que éste permanecía inconsciente, ya que presuntamente trató de quitarse la vida después del hecho.

Tras la dolorosa despedida de la joven, su familia y entorno íntimo dio a conocer que ésta había comenzado a salir con el hombre hacía apenas dos meses y medio, pero la relación rápidamente había generado preocupación en sus allegados, ya que notaban que la celaba extremadamente y la controlaba, no permitiéndole usar su celular y obligándola a borrar sus perfiles en las redes sociales.

El sujeto, a su vez, le habría mentido sobre su identidad, aparentemente para ocultar su pasado violento.