Mientras que para la jornada de hoy se espera que inicie el histórico juicio contra un cura por abuso sexual en la provincia, el que tiene como imputado al cura Juan de Dios Gutiérrez por el abuso de una menor de edad, ayer se difundieron declaraciones del imputado en las que dijo que no puede ser condenado “por haberse enamorado”.

La querella que representa a la presunta víctima, a cargo de la abogada Silvia Barrientos, salió a responder a los dichos del acusado, asegurando que “no era una relación amorosa entre dos jóvenes como él la quiere hacer ver, la víctima fue manipulada hasta el punto que perdió su voluntad”.

La letrada sostuvo que “en las pruebas con las que cuenta la causa, que son más de 5000 chats que hubo entre ellos, él en ningún momento habla de amor, sí la confundía diciendo que lo que había entre ellos era un amor entre padre e hija. Esta es una estrategia que está utilizando, pero en definitiva nos alegra que haya dado estas declaraciones porque lo que hizo fue reconocer el hecho”.

La abogada recalcó que “él reconoce el delito pero la prueba da cuenta de que en el trato que hubo entre ellos hubo perversión, sadismo y psicosis, lo que llevó a la  anulación de la subjetividad de la víctima a punto tal de llevarla a una posible destrucción”.
“Esto tiene que quedar en claro, él era un adulto, no un jovencito, como dice y ella sí era una niña y esto está establecido por la Convención de los Derechos del Niño. Nosotros no vemos la hora de que el juicio se haga y después que declare la víctima, van a salir a la luz todas las perversiones a las que fue sometida”, anticipó la querellante.

“No fue un amor de verano, como él lo describe, entre dos jovencitos, fue una situación de abuso sexual y manipulación, ya que ella estaba sometida a un estado casi reverencial hacia su persona”, subrayó.

Hecho

En 2015, la madre de la adolescente denunció al cura cuando su hija fue internada con un cuadro de crisis nerviosa y depresiva, lo que habría sido resultante de la relación de sumisión a la que  el hombre la habría sometido en los últimos meses.
También es necesario recordar que hasta el día de la fecha, la joven denunciante padece de graves secuelas psicológica por lo ocurrido.

Tras la denuncia, el repudio social que sintió la familia fue tan fuerte, que debieron abandonar la ciudad de Belén y pasaron largos años de idas y vueltas en el proceso judicial para que la causa, finalmente, llegue a debate.

En la mañana de hoy está previsto que, de manera virtual, comience el juicio contra Gutiérrez, lo que significaría un hecho histórico para la provincia, ya que es la primera vez que un cura es juzgado por un hecho de abuso sexual en Catamarca.
Cabe recordar que existen dos causas más que denuncian abuso sexual eclesiástico, una es en contra del cura Renato Rasgido, acusado de abusar sexualmente de un niño en Andalgalá y otra señala al cura Moisés Pachado por hacer lo propio con una niña a finales de los 90.