En ámbitos del Tribunal Oral en lo Criminal Federal, ayer se reanudó el juicio contra Pablo Aníbal Rivera alias “El Patrón”, quien es acusado de liderar una banda narco que tiene a otros cuatro jóvenes imputados. 

Vale destacar que la megacausa que tuvo la intervención de más de 100 efectivos de las fuerzas federales y provinciales, tiene más de cuarenta testigos y en lo que va del juicio ya desfilaron más de 25 testimonios. 

Ayer, fue el turno de gendarmes que participaron en los distintos procedimientos, testigos de actuaciones cuyas declaraciones se tomaron de forma virtual y se pudieron visualizar a través del canal de Youtube del Poder Judicial de la Nación. 

El operativo en que Rivera resultó aprehendido surgió de un convenio firmado entre las fuerzas federales y provinciales para combatir el narcotráfico. Presuntamente, Rivera circulaba en una camioneta Fiat Strada gris, en cuyo interior encontraron -con ayuda de canes adiestrados- una importante cantidad de cocaína de máxima pureza, conocida como “alita de mosca”, un celular y dinero en efectivo en moneda local y extranjera.

Simultáneamente, en la esquina de las avenidas Güemes Oeste y Colón, los investigadores interceptaron un automóvil Renault Megane conducido por un joven identificado como Gastón Ezequiel Tassart (20), alias “El Oreja” -presunto mano derecha de Rivera-, e incautaron dosis de cocaína y de marihuana listas para comercializar, así como también cogollos de marihuana.
En paralelo se realizaron otros cinco procedimientos en viviendas y domicilios ubicados en las calles Gaspar Doncel al 1.300, Junín al 300, avenida Hipólito Yrigoyen al 1.500 -donde funciona el estudio jurídico de Rivera-, calle Santa Fe al 500 y en la calle Perú Oeste del barrio Calchaquí.

En estos allanamientos, los investigadores lograron detener a los otros dos miembros de la banda, Fernando Hernán Burgos (21), alias “El Topo” y Gabriel Horacio Varela Cano (19), “Beto”, quien ya estaba vinculado a una causa por tráfico de drogas siendo menor de edad.