Para la jornada de hoy están previstos los alegatos y posiblemente la sentencia, del juicio por abuso sexual que se sigue contra el cura Juan de Dios Gutiérrez.

Silvia Barrientos, la abogada de la querella, adelantó que pedirán el máximo de la pena, que son 20 años de prisión o reclusión, ya que sostiene que "Gutiérrez causó un daño a la integridad de la víctima, le quitó la fe, la alegría y la envió a tratamiento psiquiátrico. Hoy está tratando de rearmarse y recuperar su vida".

En la jornada de ayer el religioso pidió declarar, pero no admitió preguntas de ninguna de las partes, haciendo uso de este derecho. El imputado expuso su versión de los hechos y de acuerdo a lo indicado a El Esquiú.com por parte de la querellante Silvia Barrientos, basó su testimonio en que “se enamoró de la joven, y que la relación fue mutua”. De todas maneras, no reconoció haber mantenido relaciones sexuales con la niña, tal y como lo aseguró ella en su declaración, y que cada vez que estuvo con ella estuvieron ambos con sus ropas puestas.

El cura pidió al Tribunal que se pongan en su lugar y cargó la responsabilidad total de la denuncia a la madre de la adolescente, expresando que la niña “nunca me  denunció ni me habría denunciado”, y que la exposición judicial de la mujer interrumpió el romance que de común acuerdo existía entre ellos.

Seis años de espera

Cabe mencionar que la denuncia de la madre de la adolescente se radicó en la ciudad de Belén en octubre de 2015, luego de que la adolescente se quebrara emocionalmente y cayera internada con una crisis nerviosa.

Es que las manipulaciones y extorsiones a las que habría sido sometida por parte del religioso la habrían llevado a ese estado, lo que formó parte de su declaración en el inicio del esperado debate.

La causa es histórica para Catamarca, ya que es la primera vez que un miembro de la Iglesia Católica responde en un juicio por el delito de abuso sexual.