La Justicia Federal volvió a poner el foco de atención en Gastón Bracamonte, un joven narco que tiene dos condenas en su haber unificadas en una pena única de 12 años de prisión. El denominado “Guasón”, por su forma de burlarse de la Justicia, obtuvo dos veces la prisión domiciliaria y ahora se sospecha que operaba desde el interior del Penal de Miraflores.

Cabe recordar que, el sábado pasado, una investigación realizada por personal de Gendarmería Nacional detectó un cargamento de cinco kilos de marihuana tras dos allanamientos en donde se detuvo a la pareja de Bracamonte y a la madre del conocido narco, informaron fuentes judiciales.

Aparentemente, estas personas están sospechadas de trabajar bajo el comando del detenido, quien casualmente hace 10 días había salido de prisión a un sanatorio privado de esta ciudad Capital, donde fue intervenido quirúrgicamente.

Vale destacar que Bracamonte había obtenido en dos oportunidades la prisión domiciliaria por supuestas afecciones cardíacas. Para obtener estos beneficios, el condenado contó con el aval del fiscal federal Rafael Vehils Ruiz. Si bien, como dijo anteriormente el representante del ministerio público fiscal, “no es vinculante”, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal terminaron por concederle la excarcelación.

Antecedentes
Cabe recordar que el 5 de abril de 2018, Bracamonte fue condenado a 9 años de prisión por un procedimiento realizado en 2014 durante un operativo en ruta 9 en Paclín.

En esa oportunidad, el “Guasón” circulaba junto a Ariel Castillo, Laureano Beltrán Herrera y Pablo Rodríguez en dos vehículos que transportaban 57,509 kilos de marihuana y 243 gramos de cocaína de máxima pureza.

Lo curioso es que, tras esta sentencia, meses más tarde Bracamonte obtuvo la prisión domiciliaria por problemas cardíacos.
El “burlón” narcotraficante utilizó esa oportunidad para volver a reincidir. El 24 de marzo (por la mañana había comenzado a ser juzgado por el caso anterior en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal), al estar en “libertad” protagonizó una cinematográfica persecución por la zona Este de la ciudad y en su vehículo tenía poco más de 2 kilos de cocaína.

Finalmente, por este hecho, en agosto de 2020 recibió otros 4 años de prisión, que se unificaron con los otros 9 y quedó una pena única de 12 años de prisión, ya que había cumplido parte de la sentencia.

Ahora se investiga también la participación de un tercer supuesto “cómplice” identificado como el “Oreja” Vega, quien hace poco tiempo, al igual que Bracamonte, en su oportunidad obtuvo la prisión domiciliaria.