El sábado pasado, una joven de 23 años fue atacada sexualmente mientras transitaba por la ruta provincial N° 1, a la altura de El Desmonte. Luego de una persecución protagonizada por efectivos del Grupo Kappa, el supuesto autor, un joven de apellido Barrionuevo (27) fue aprehendido en inmediaciones del supermercado Chango Más, pero 45 minutos más tarde, el fiscal Felsztyna ordenó su inmediata libertad.

Si bien la víctima no pudo identificar el rostro de su atacante, sí pudo brindar a los policías los datos de su vestimenta, contextura física y la motocicleta en la que se manejaba. Con esos datos, la policía emitió  una circular que terminó con el arresto de Barrionuevo.

Según informaron las fuentes consultadas por este medio, más tiempo demoró la joven en radicar la denuncia penal que lo que el presunto autor estuvo detenido. Esto se debería a que aparentemente para la Justicia uno de los requisitos de la instrucción penal es el reconocimiento del rostro del presunto autor, a través de una rueda de personas donde se colocan al menos cinco personas con un parecido.

De esta forma, según las fuentes judiciales consultadas, se puede reforzar la causa, ya que se compara la efectividad de la rueda de personas a una prueba científica e infalible. Lo cierto es que este requisito no puede ser cumplido teniendo en cuenta los tiempos de pandemia en los que vivimos.

En este sentido, se supo que el atacante, identificado en la causa, al momento del supuesto hecho, tenía un casco protector colocado, sumado a su barbijo y la poca visibilidad que hay en la zona de la ruta, lo que hizo, aparentemente para el fiscal, que el delincuente actuara bajo un manto de impunidad.

Lo llamativo, a todo esto, es que ante el caudal de causas que maneja un solo fiscal que está en turno durante una semana, además de instruir las causas pendientes de turnos anteriores, hace presumir que el fiscal habría optado por la parte más sencilla, ordenar la libertad del supuesto autor.

El padre de la víctima contó a Radio Valle Viejo que su hija fue atacada por este sujeto cuando circulaba por la ruta 1 al regresar de su trabajo. El sujeto “iba a bordo de una moto, se le puso al lado y le sacó la llave y la volteó. Mi hija pudo salir corriendo y tuvo suerte de que algunos autos la auxiliaron”, comentó.

Según manifestó el progenitor, “no le quiso robar absolutamente nada, todas sus pertenencias están en la motocicleta. Ella corrió en medio de la oscuridad en la ruta para que la auxiliara, justo cruzaba un auto y la pudo ayudar”.