Ingrid Figueroa Cruz, la mujer que a fines de 2018 denunció al cura Moisés Pachado por abusar sexualmente de ella cuando tenía 9 años, publicó en su perfil de Facebook una fotografía en que se ve al religioso tocando el sector de sus pechos en el marco de una misa que se realizaba por festejarse su cumpleaños. La foto fue tomada a meses de haberse producido el presunto hecho de abuso que Ingrid expuso ante la justicia.

El Esquiú.com dialogó con la denunciante, quien relató: “Limpiando y acomodando en casa encontré la foto y recordé ese momento. En la foto se ve claramente eso, la mano de él sobre mi pecho y él muy cerca mío, apoyándome desde atrás, como hacia todo el tiempo. Esto fue en una   misa que hizo mi familia para agradecer mis 10 años de vida y había mucha gente. Claramente, es una prueba más de su impunidad, me estaba tocando frente a todos en la misa”. Pachado, dijo, “nunca le tuvo miedo a nada”. Ingrid dijo que la mencionada misa se desarrolló en diciembre de 1997.

A la Corte

Por otra parte, ayer justamente se conoció que el pedido de prescripción que presentó la defensa del cura será analizado por la Corte de Justicia y, de acuerdo a lo que dio a conocer a este medio uno de los abogados querellantes de Ingrid, Sebastián Ibáñez, ayer fueron notificados  sobre esto.

“Ya en dos instancias se rechazó la prescripción de la causa, una vez en la Fiscalía de Belén y la otra en la Cámara de Apelaciones, por considerarse que los delitos de índole sexual que tienen como víctima a niños no prescriben, tal y como establece la Convención Internacional de los Derechos del Niño”.

En este sentido, el letrado indicó que “ya se integró el Tribunal para resolver el caso, y en reemplazo de la jueza Sesto de Leiva, será subrogada por la jueza Patricia Olmi (de la Cámara Penal N°3). Este sería un fallo muy importante, porque si la Corte también rechaza la prescripción, se va a sentar un precedente hacia el futuro, lo que va a posibilitar que todos los abusos sexuales infantiles cometidos a partir del año 1990 puedan ser investigados y  juzgados, como ya lo resolvieron otras provincias. Desde la querella somos optimistas”, puntualizó.

La presunta víctima, a su vez, en referencia a esta nueva instancia judicial, dijo: “Lamentablemente la Justicia no acompaña los tiempos de la víctima, ya me tocó escuchar los alegatos de Mazzucco (abogado del cura) cuando fue la audiencia de Apelaciones y son cosas muy difíciles de escuchar. Ahora siento que es volver a pelear de nuevo, y aunque ya hay dos fallos a mi favor, lo que es un gran avance, es desgastante y frustrante revolver todo de nuevo.

”A veces no quiero seguir, quiero bajar los brazos, pero continúo, no solo por mí sino por todas las niñas que pasaron por situaciones de abuso por parte de este cura y  hoy no pueden hablar. Son al menos siete mujeres que pasaron por esto. Yo las entiendo porque nunca salieron de ese lugar y tienen mucho miedo al qué dirán, al rechazo social y la mirada que siempre hay sobre las víctimas, asumiendo que ellas hicieron algo”, dijo la joven.

Finalmente expresó, sobre lo que considera justo para Pachado, que “no cometió un pecado, o un desliz. Se trató de un delito y tiene que estar en la cárcel porque es un delincuente, así de simple”.