Una mujer denunció que su hermano, quien se encuentra privado de su libertad en el Servicio Penitenciario, no recibe atención médica aunque es epiléptico y tiene 79% de discapacidad. La hermana aseguró que se ha dirigido reiteradamente a las autoridades para que reciba el tratamiento y la medicación que corresponde, pero sólo obtuvo que le den turno para un médico el próximo 23 de junio. “En el estado en que está no sabemos si llega”, expresó.

Noelia, que es hermana de Juan Ramón Arias (32), indicó que “mi hermano está en el Servicio Penitenciario (SP) hace 1 año y 9 meses, ya que fue condenado por lesiones leves y amenazas a 2 años de prisión, o sea que le faltan tres meses para cumplir su condena. Desde el lunes pasado tiene ataques epilépticos todos los días y  no conseguimos que le den atención. Lo único que hace el SP, es hacer entrar a un enfermero, lo inyecta y se va. No sabemos qué le inyectan porque no nos dan esa información”.
La mujer manifestó que presentó las historias clínicas pero no ha conseguido que se le preste atención.

“Traté de hablar con la jueza de Ejecución Penal, Alicia Cabanillas y me hizo atender con un secretario, que muy ordinariamente me dijo que no me iba a dar información sino iba con un abogado. Este no es un problema legal, es un problema de salud y la vida de mi hermano está en riesgo”, lamentó.

En este sentido, la mujer dijo que mantiene contacto con el compañero de celda de su hermano, quien le dice que se encuentra peor cada día. El hombre habría dejado de ingerir alimentos y líquidos desde hace unos días “pero lo mismo no nos dan el permiso”, dijo, asegurando que el interno necesita un antibiótico específico que le dan por suero, como parte de su tratamiento.
“Se tiran la pelotita entre el SP y el Juzgado, uno dice que no recibió el informe y el otro que no lo mandaron, pro la vida de mi hermano está en juego”, aseguró.

La mujer se quejó amargamente porque “hay presos VIP como el Maestro Amor que ya tienen salidas laborales cuando violó a seis niños, pero nosotros somos pobres. No tenemos para donarle una combi al SP como hizo él (Ocampo). Esto nos pasa porque no tenemos plata, sino mi hermano tendría todo lo que necesita, dijo la mujer, desesperada, agregando que “mi hermano cometió un error y lo está ´pagando, pero tampoco es para que sea tratado inhumanamente, como si fuera un animal”.