En la jornada de ayer se cumplieron 5 meses del asesinato de Hugo Ariel Ocampo (37), por lo que su familia y allegados llevaron a cabo una manifestación para pedir justicia y la pena máxima prevista por el Código Penal para los dos imputados en la causa, Enzo Morales y Cintia Soledad Bazán.

La movilización se desarrolló en el casco céntrico y el principal reclamo de los manifestantes fue para que Bazán permanezca imputada por el homicidio del guardia de seguridad, ya que consideran que ella fue una de las autoras materiales del crimen.
La defensa de la joven, sin embargo, solicitó que ésta aguarde el juicio en libertad y se cambie su imputación, ya que habría actuado bajo la coacción de Morales. Esta situación procesal se definirá el marte próximo, cuando se conozca el fallo de la Cámara de Apelaciones, que por estos momentos tiene en sus manos la causa.

“Pedimos que la justicia actúe y que estos asesinos sigan detenidos. Queremos decirle a la sociedad que la única víctima fue Ariel Ocampo”, reclamaron, en referencia a dichos de la defensa de la mujer, que esgrimieron como argumento que era víctima de violencia de género por parte de Morales.

“No hay un día que mi madre no le llore a su hijo, no hay un momento que no le rece y le pida a Dios que se haga justicia. Hoy tenemos que marchar pidiendo justicia y rogando que estos asesinos sigan detenidos cuando esto no debería ocurrir. Cuando esto debería ser muy clarito, todo aquel que causa daño o asesina tiene que esperar su condena detenido, no tiene que tener beneficios”, dijo Carlos, hermano de la víctima.

Cabe recordar que Ocampo fue asesinado a golpes en Antapoca en enero pasado, cuando habría sido sorprendido por Morales mientras se encontraba en una casa abandonada teniendo relaciones  con Bazán, con quien mantenía una relación sentimental.