Son víctimas de agresiones, malos tratos y amenazas
Pareja gay ya radicó seis denuncias penales y están siendo desalojados
Denunciaron penalmente a sus vecinos en reiteradas ocasiones pero no tienen soluciones.Paulo Ludueño y Saulo Espíndola son una pareja que vienen denunciando diversos hechos de violencia y discriminación por su orientación sexual, lo que, aseguran proviene principalmente de propietarios de un taller mecánico que se encuentra al lado de su casa, en la calle Gaspar Doncel al 1700, ubicada en el barrio El Potrerillo. El domingo radicaron una nueva denuncia penal, en este caso por amenazas, indicaron.
También se quejaron porque ayer se presentó un representante de la inmobiliaria que les alquila y les pidió que entreguen la casa, pese a que el contrato vence en 2022. “Dicen que es por quejas de la gente del taller y vinieron a desalojarnos”.
“Desde la publicación recibimos mensajes y muestras de apoyo de varias asociaciones, pero concretamente, no tenemos una solución”, relató Paulo a El Esquiú.com, agregando que los vecinos les colocaron una cámara de seguridad en la puerta.
Puntualmente, sobre el hecho del domingo, Saulo contó que “se nos había cortado el agua y como temprano sentimos pasos en el techo, subimos a ver qué era, porque arriba están los tanques y las llaves. En una de esas, sube la mujer (dueña del taller) y me dice ‘bajate de ahí puto de mierda, que te vamos a pegar un tiro en la frente’. La señora filmaba y se reía igual que la otra vez cuando me golpearon”, expresó, indicando que con esta ya son 6 denuncias penales que radicaron y tienen en vigencia una perimetral que sus vecinos no cumplen.
Cansancio y temor
A su vez, contaron que al dirigirse a la Unidad Judicial N°5, les pidieron que no radiquen más denuncias y al solicitar que les entreguen copias de las que ya efectuaron, se negaron y respondieron que deberían presentar una nota y esperar 72 horas.
La pareja relató que se sienten extenuados y temerosos por la situación y que pese a que han recibido el apoyo del Hogar Warmi y de la organización Nuestra América, no consiguen otra vivienda y no cuentan con medios económicos para un nuevo alquiler. “Esta gente parece tener influencias, la señora me dijo que es amiga de la Policía, los fiscales y los jueces y que no vamos a lograr nada haciendo la denuncia, lo que hasta ahora lamentablemente es cierto”, expresó el joven.
Cabe recordar que, como publicara este diario días atrás, uno de los miembros de la pareja habría sido atacado entre 11 personas, quienes lo habrían golpeado causándole lesiones.
Los jóvenes aseguran que todo esto está en conocimiento de Inadi pero no tienen soluciones.