Luego de tomar estado público el aberrante caso de abuso sexual en perjuicio de una niña de 11 años ocurrido en Santa María, la fiscalía de la Cuarta Circunscripción Judicial ordenó la detención de un sujeto de 27 años, quien es sospechoso del delito de abuso sexual y podría ser indagado mañana en una audiencia donde será imputado formalmente.

La presunta víctima, que ahora tiene 13 años, habría sindicado con nombre y apellido a un vecino de sus abuelos y el hecho salió a la luz porque la madre de la menor encontró material perturbador en su celular y sintió temor de que su hija llegue al suicidio.

El hecho que se investiga fue denunciado el pasado martes en una dependencia policial del mencionado departamento.

Denuncia

De acuerdo a lo que la progenitora de la niña relató a las autoridades, su hija de 13 años en los últimos meses venía presentando problemas de conducta, lo que se tradujo en un bajo desempeño en sus habituales tareas escolares.
Al consultarle sobre lo que le estaba sucediendo, la niña se mantuvo en silencio y no le dio respuestas, a lo que la progenitora respondió aplicando el castigo de quitarle el celular.

Aberrante descubrimiento

La mujer de 29 años decidió revisar el dispositivo de su hija en búsqueda de alguna pista sobre lo que le ocurría y lo que encontró le causó temor y preocupación extrema, ya que la niña guardaba en su teléfono fotografías con imágenes y mensajes lúgubres y frases relacionadas a sus deseos de quitarse la vida.
En estado total de alarma, la mujer decidió volver a enfrentar a la menor, quien se quebró y terminó contándole que hace dos años, cuando tenía 11 años, un sujeto que es vecino de sus abuelos había abusado sexualmente de ella y desde ese día no fue la misma.

Su vecino, el monstruo

Como parte de su relato, la preadolescente indicó que decidió callar sobre lo sucedido por temor, ya que el vecino, un hombre mayor, le había asegurado que si llegaba a contarle a alguien lo que le había hecho, le quitaría la vida no solo a ella sino también a su progenitora.
Presa del temor, la niña optó por el silencio, lo que, a la larga, habría tenido graves consecuencias en su estado de salud mental.
El arresto del presunto depravado fue ordenado por la fiscal subrogante María Gabriela Carrizo, quien podría indagarlo mañana e imputarlo por el delito de “abuso sexual con acceso carnal”. 

Recomendación

Se recuerda a la comunidad que  para casos como estos y otros, sigue en funcionamiento la Línea telefónica 135 de asistencia y prevención del suicidio, donde se puede encontrar contención e información para evitar tomar malas decisiones.
También se puede buscar ayuda  en el 102, un número gratuito y confidencial de atención especializada sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes. Podés llamar ante una situación de amenaza o vulneración de derechos o si necesitás asesoramiento.