Lucas Yael Carrizo (18) será juzgado en horas de esta mañana  por el crimen de Petrona Cristina Centeno (77). El joven está acusado de ultimar a la septuagenaria propinándole más de 40 puñaladas, en un brutal hecho de sangre que conmocionó a la Villa de Pomán.

Carrizo responde por el delito de “homicidio doblemente calificado por criminis causae y ensañamiento”. Lo llamativo del caso es que en ningún momento demostró tristeza o arrepentimiento por el tremendo hecho, sino que en su declaración aseguró que se trataba de una ofrenda para “San La Muerte”.

El cuerpo de Centeno fue encontrado al mediodía del 7 de julio de 2020 en su vivienda, por un vecino. La habitación se encontraba en completo desorden y su cuerpo estaba en un reguero de sangre. 

Según los resultados de la autopsia, la mujer fue ejecutada con un cuchillo tipo Tramontina.  En distintos procedimientos realizados al día siguiente del hecho, se detuvo al autor y se secuestraron  dos monederos y una campera manchada con sangre, objetos que pertenecían a Petrona y estaban ocultos en un descampado ubicado a un kilómetro del hecho de sangre, entre las malezas.

La Justicia de Segunda Circunscripción Judicial con asiento en Andalgalá, a cargo de la jurisdicción, ordenó una pericia psicológica para Carrizo, que arrojó  como resultado que es imputable y entendía la diferencia entre el bien y el mal y confesó, sin ningún remordimiento, que le rendía culto a San La Muerte. 

También se conoció que el joven había sido procesado por delitos contra la propiedad y violencia y estuvo alojado en el Centro Juvenil Santa Rosa por hechos ocurridos cuando era menor de edad.
El debate está previsto para las 9 de la mañana en la Cámara Penal N°1.