Ayer se dieron a conocer los fundamentos del fallo emitido por el Tribunal de Apelaciones en el marco de la causa por la “Tragedia de El Rodeo”, el cual determinó que Félix Casas Doering, el exintendente rodeíno, y Alfredo Saavedra, el exjefe de Defensa Civil, tendrán que afrontar el  juicio.

Tras esto, la abogada querellante que representa a la familia Sal-Castiglione, Azucena López de Bertetto, dijo en diálogo con El Esquiú.com que se trató de “una lectura larga y un fallo extenso, lo que llevó más de una hora de lectura. Vamos tomar este fin de semana para analizarlo punto por punto y decidir recurrir o no esta sentencia”, indicó.

En líneas generales, la letrada explicó que “básicamente, en cuanto a la parte del hecho 2, que refiere a los dos imputados, considera que Casas Doering, al ser el intendente, era responsable  de la villa; y en el caso del funcionario de Defensa Civil, responsable por las medidas preventivas, que si se hubieran establecido, hubieran prevenido lo que sucedió”.

Sobreseídos

López de Bertetto explicó que “en cuanto a los otros hechos denominados 1 y 3, que  hacen alusión a la construcción del puente, los jueces se basaron en la pericia oficial. Recordemos que hubo dos informes: el primero  llevó a la imputación y el segundo al sobreseimiento de los involucrados”.

Con respecto a la respuesta de las familias de los fallecidos, que se constituyen como querellantes en la causa judicial, la abogada dijo: “Nuestra postura es la misma. Consideramos que hay pruebas suficientes que no se analizaron en profundidad. Es por ese motivo que vamos a tomar unos días para leer con detalle el decisorio y el lunes próximo estaremos decidiendo con respecto a las medidas a seguir. La familia Sal-Castiglione está muy decepcionada”.

La letrada explicó que la audiencia contó con la presencia de la mayor parte de la familia, pero los jueces en un primer momento ofrecieron enviar los fundamentos por e-mail, aduciendo que había problemas de conectividad, pero los familiares querían escuchar lo que rezaba el documento y se procedió a la lectura sin que hubiera cortes o caídas del servicio.
“Consideran que no querían decirles en la cara cuáles eran los argumentos”, expresó López.

El fatídico hecho ocurrido en enero de 2014 tuvo lugar cuando  un alud de barro y piedras arrasó la villa veraniega, quitándoles la vida a 12 personas, entre ellas a Carolina Sal, cuyo cuerpo nunca fue encontrado entre los escombros.

Descargo de la familia

“Escuchar los fundamentos por los cuales se ha confirmado el sobreseimiento de los imputados relacionados con el mal diseño y el mal emplazamiento del puente de El Mástil nos deja una sensación de dolor que se profundiza y aumenta al seguir sin tener un fallo justo, que se base en la verdad de lo ocurrido. El 23 de enero de 2014 sucedió algo que cambió radicalmente el rumbo de la vida de muchas personas. El cambio fue tan radical para 12 de ellas que su vida definitivamente terminó. (...) Pero el ‘show’ de hoy solo acrecentó el dolor. Porque tras intentar evitar la lectura de los fundamentos de la sentencia con la excusa de que no funcionaba internet (que no se cortó en ningún momento durante dos horas) intentaron pasar del tema sin dar la cara.
”Lo peor de todo es que esta cachetada se suma a la falta de organización para la búsqueda de los cuerpos, (...) a la entrega de dos ataúdes cerrados en los que supuestamente estarían los cuerpos de mi madre y mi hermana (pero nadie que las haya conocido me dijo que las vio o reconoció); a las palabras del exgobernador Brizuela del Moral jactándose de lo muy bien hecho de ‘su’ puente, que ha podido soportar la embestida de las aguas; a las muchas noticias de los diarios de Catamarca informando que había aparecido un hueso que ‘podría’ ser de Carolina, tal cual había informado el fiscal a la prensa (lo cual significó la posibilidad de recibir un cuerpo desmembrado y de a partes, para ir enterrando de a poco); a las palabras del obispo de Catamarca diciendo en la homilía del primer año que Dios le dijo que las víctimas merecían una muerte así para purgar sus faltas, mientras acomodaba a las autoridades políticas en los primeros asientos más cercanos al altar; a la ausencia de apoyo profesional, psicológico, espiritual, por parte del Estado de Catamarca ante semejante tragedia, que ha afectado a muchos pero principalmente a los que además de estar presentes, perdieron allí a sus seres queridos; (...) los fundamentos de una sentencia que necesitan dos horas para ser leídos, una causa que no se decide llevar a juicio tras siete años aceptando pruebas armadas ad hoc y sin dar respuesta a los pedidos de los querellantes porque no se molestaron en escuchar lo que los querellantes piden, pero sí los culparon de consentir actos que en realidad no consintieron, de no producir prueba que correspondía producir al fiscal y de hacer decir al perito de la querella lo que no dijo, como si la tarea de los jueces y del fiscal fuera la de ser defensores de los imputados.

”(...) La Justicia de Catamarca tiene una deuda con las víctimas. El Estado también. Seguimos con un dolor que no se puede enterrar”.

Mariana Castiglione