Careo en la causa contra el cura Pachado

“Mi mundo se derrumbó, pude ver cómo la Iglesia encubre pedófilos”

miércoles, 22 de septiembre de 2021 06:00
miércoles, 22 de septiembre de 2021 06:00

Tal y como había informado El Esquiú.com días atrás, en el marco de la investigación sobre el cura Moisés Pachado por los presuntos delitos de abuso sexual en perjuicio de una niña de 9 años, ayer se concretó un careo entre un sacerdote al que la denunciante (siendo niña aún) le habría relatado los hechos, lo que este posteriormente negó al ser interpelado por la Justicia como testigo.


En la oportunidad, el religioso, identificado como Dardo Olivera, reiteró ante la mujer que no recordaba nada de lo referido, lo que causó una crisis de nervios en la denunciante, quien debió recibir asistencia psicológica por estas circunstancias, y la fiscal dio por suspendida la audiencia por la imposibilidad emocional de la presunta víctima.


Más tarde, en su cuenta de Facebook, Ingrid Cruz Figueroa expuso: “Ilusamente pensé que en el careo de hoy lo iba a mirar a los ojos y diría la verdad, porque él más que nadie supo de mi dolor, de la depresión, de la ideación suicida que mantuve durante aquellos años. Sin embargo, aun habiendo jurado por Dios decir la verdad, me miró y dijo ‘ese hecho puntual no recuerdo’. Mi mundo se derrumbó, pude ver realmente cómo la iglesia encubre, protege a pedófilos, solo les importa cubrirse entre ellos. No entiendo de qué amor hacia el prójimo hablan, cómo se puede mentir así”, expresó en su descargo.

Otro careo
Dentro del proceso que se sigue contra Pachado, la Fiscalía a cargo de Marina Villagra había dispuesto el recurso del careo ante los dichos contrapuestos presentados por la denunciante y el testigo aludido. A su vez, en esa misma audiencia, el cura Olivera tuvo otro careo con una prima de la joven, quien, de acuerdo a la denuncia de Ingrid, habría estado presente cuando le contó sobre los supuestos abusos de los que fue víctima por parte del cura.


Sentado frente a la otra testigo, Olivera volvió a asegurar que no recordaba nada de los hechos referidos por ambas.
Cabe mencionar que la querella, representada por los abogados Sebastián Ibáñez y Bruno Jerez, había solicitado que en razón de la ley de Protección Integral Contra la Violencia de Género, las declarantes sean acompañadas por una profesional psicóloga.
El abogado Ibáñez expresó, asimismo, que ayer aportaron otra prueba en el marco de la causa. “Presentamos como prueba una fotografía que ubica al sacerdote Pachado en el lugar, el tiempo y la vincularidad familiar existente en esa época abrazando a la víctima con 10 años de edad en la Parrilla de Hualfín en diciembre de 1997, dos meses después de los hechos”.
El letrado indicó, además, que queda por producir una pericia caligráfica y un acto de reconocimiento de persona, con lo que la Instrucción estaría lista para el requerimiento de elevación a juicio.


Cabe recordar que, a fines de 2018, la mujer denunció al cura Pachado por abusar sexualmente de ella cuando tenía 9 años en la sacristía de la parroquia ubicada en Hualfín, departamento Belén. La mujer relató los hechos, indicando que padeció y padece severas secuelas psicológicas a partir de lo sucedido y decidió contar su verdad en búsqueda de justicia y para que no vuelva a suceder un hecho de estas características. La Fiscalía de Tercera Circunscripción Judicial con asiento en Belén lo imputó por “abuso sexual con acceso carnal” y “abuso sexual simple”, en ambos casos agravados por ser cometidos por un ministro de un culto.

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