La Cámara de Responsabilidad  Penal Juvenil N°1, a cargo del juez Rodrigo Morabito, llevó a cabo en el transcurso de 2021 más de 100 audiencias orales con el objetivo de agilizar los procesos judiciales que se tramitan en ese fuero penal.
“Todas las audiencias fueron orales e implican la agilización de los procesos, que muchas veces se alargan innecesariamente. En el caso de nuestra Cámara, hasta las audiencias de oposición son orales”, explicó en diálogo con El Esquiú.com, indicando que en el caso de realizarse de manera escrita, cada uno de estos procesos conllevan plazos que dilatarían la llegada de los correspondientes debates.

En  detalle, en 2021 se realizaron en total 120 audiencias orales: en febrero siete audiencias, en marzo seis, en abril 11, en mayo siete, en junio nueve, en el mes de julio siete, en agosto 13, en septiembre 10, en octubre y noviembre 18 (cada mes) y en diciembre cuatro. 

A esto, de acuerdo a las estadísticas que maneja el Fuero, se suman otras 10 audiencias orales más de Ejecución Penal.
Sobre este último punto, el juez destacó que Catamarca es la única provincia que efectúa audiencias orales de ese tipo y que es destacable “la novedad de la oralidad  en la etapa de Ejecución Penal Juvenil, que es el único lugar en el país que se desarrollan”.

A su vez, Morabito indicó que es importante tener en cuenta que “fue un año sumamente difícil, en el que trabajamos en contexto de pandemia y con restricción de los plazos orales”. “Esto implicó también la modificación de los turnos vespertinos y  algunos que se realizaron en el interior, destacando algunos procesos muy complejos como el de Luz Villafañe, el del docente Calderón y otros casos de índole sexual”.

En este sentido, el juez destacó que el Tribunal decidió habilitar el horario de la tarde para la realización de los debates y las audiencias, lo que respondió a la necesidad de brindar rapidez en la ejecución de los procesos judiciales, ya que de esta manera y exponiendo cada una de las partes en un solo acto los requerimientos previos al juicio (ya sea presentación de pruebas u otros procesos legales), se evita que los tiempos se dilaten más de lo necesario y que las respuestas lleguen con mayor celeridad tanto a las víctimas y damnificados como a aquellas personas imputadas que aguardan que se lleve a cabo un juicio.