En la jornada de ayer, en la Cámara de Apelaciones del Tribunal Penal Juvenil se llevó a cabo una audiencia por el caso del ingeniero Jorge Ariel Gaso, quien falleció en 2016 en la ciudad de Recreo, departamento La Paz. Por el hecho hay tres jóvenes- uno de ellos menor de edad por entonces- imputados por “homicidio en riña”.

De acuerdo a la investigación, el hecho de sangre ocurrió a raíz de una discusión que el ingeniero mantuvo con tres de sus empleados en una obra en construcción. Producto de ello, Gaso resultó herido con un elemento punzo cortante en el tórax izquierdo que le produjo la muerte un mes después. 

La Fiscalía no pudo acreditar quién fue el autor de la puñalada, debido a que no hubo testigos presenciales, y la víctima, quien sobrevivió un mes, no quiso denunciar la agresión. Por este motivo, la calificación legal contra los jóvenes es “homicidio en riña”.

La causa fue investigada por la fiscal penal de la Sexta Circunscripción Judicial, Jorgelina Sobh, quien sostuvo que el deceso se produjo a raíz de la agresión. Al momento de elevarla a juicio, el abogado se opuso a la requisitoria de citación a juicio y planteó una serie de nulidades por defectos procesales. El expediente, que tiene cuatro cuerpos, fue girado a la jueza de Control de Garantías de la Sexta Circunscripción Judicial con asiento en Recreo, doctora Corina Pérez, quien resolvió hacer lugar al planteo de la defensa de los acusados y a la nulidad absoluta del decreto de citación a juicio por considerar que existen defectos formales y, además, por que la fiscal omitió investigar una posible mala praxis.

En la sala de audiencia, el jueves estuvieron presentes el juez Penal Juvenil, Fabricio Gershani Quesada, y el Ministerio Público Fiscal, a cargo de Jorgelina Sobh. Mientras que el defensor oficial, Gustavo Martínez, participó mediante videoconferencia desde Recreo.

En la exposición de los alegatos, la Fiscalía mantuvo la imputación contra los tres acusados. Consideró que no existen elementos para investigar una mala praxis y que los defectos formales de las nulidades son relativas y no absolutas. Por su parte, la defensa sostuvo que las nulidades son absolutas. 

En relación a la mala praxis, el abogado defensor expresó que está acreditada dado a que la víctima ingresó al nosocomio el día que fue herido y se retiró el mismo día; y que horas después volvió a ingresar al hospital con una infección, lo que le produjo su muerte luego de 30 días. 

En síntesis, la discusión entre las partes se da en que para la defensa existe la ruptura de un nexo causal, es decir, no hay posibilidad de establecer que la puñalada que recibió la víctima haya sido lo que le causa la muerte, sino una septicemia (presencia de bacterias en la sangre) que le produjo la muerte un mes después por no haber sido atendido. 

Concluida las alegaciones de las partes, el Tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el 1 de febrero, donde se llevará a cabo la lectura del veredicto.