Una mujer mayor de edad se encuentra atravesando una situación de violencia de género, y teme por su vida.

El Esquiú Play se acercó a un barrio ubicado en el sur de la Capital y dialogó con Rosa, hija de la víctima, para saber cuál es la situación de su madre.

Según comentó, la víctima convive con el acusado, un hombre de apellido Soto, desde hace 32 años, sin embargo, nunca comentó a su familia el padecimiento al cual era sometida y, del que se enteraron hace apenas un año.

Debido al maltrato del cuál era víctima, Rosa expresó que “los vecinos la resguardaban semanas, y nosotros ni enterados”, agregando en este sentido que “nunca nos dijo nada, siempre iba a trabajar, somos compañeras de trabajo, iba a trabajar como si nada y volvía como si nada”.

De acuerdo a la denuncia de Rosa, el acusado es un ex combatiente de Malvinas. “Hizo unos cuchillos, uno, supuestamente era para su hermano, uno para mí hermano, y la vivía amenazando a ella”, dijo la mujer.

Hace un año atrás, según relata la mujer, el sujeto había dejado en la calle a su madre y cuando su familia la llevó al domicilio donde convivía junto al acusado se encontraron con una terrible situación. “La traemos a la casa y él no nos dejaba entrar, estaba todo premeditado” dijo la mujer, quien en este sentido agregó que “había cortado la luz y tenía como cinco cuchillos escondidos por todos lados esperando a que ella vuelva sola y como volvimos nosotras a traerla se sorprendió”. Con esos cuchillos, el hombre habría agredido además a los efectivos policiales que se habían acercado al lugar para detenerlo. Tras esta situación el sujeto fue detenido y se le labró en el momento una orden de restricción.

En este contexto, la hija de la víctima dice estar preocupada y no entender el por qué ahora, la Justicia le permite al acusado regresar al domicilio donde convivía con su madre. “En la casa no tienen cómo convivir dos personas en esta situación”, dijo en este sentido.

La causa se encuentra en el Juzgado de Familia de Primera nominación, a cargo de la jueza Érica Sacher, y la secretaria Silvana Prevedello.