El playero de una estación de servicio de la ciudad de Córdoba fue asesinado de un tiro por dos motochorros que lo increparon para robarle la recaudación. “Él no tenía un policía con él [en su lugar de trabajo]”, se lamentó su pareja porque su hijo de nueve años aún no sabe que a su papá lo mataron.

No sabe nada, su héroe era su padre. La vida no vale nada, para nadie”, se lamentó Anabel en diálogo con radio Mitre Córdoba.

Pablo Altamirano, de 36 años, fue sorprendido esta madrugada por dos delincuentes a bordo de una motocicleta cuando trabajaba en la estación de servicio en Rancagua al 3300, en el barrio Villa Corina al oeste de la capital provincial. Querían llevarse la recaudación de la jornada, pero la víctima se habría resistido y le dispararon a quemarropas.

Por el momento no hay detenidos. El fiscal a cargo de la investigación, Raúl Garzón, investiga el homicidio en ocasión de robo y ordenó que se realice el seguimiento de las cámaras de seguridad para detectar el recorrido de los delincuentes prófugos.

"Estamos tratando de desarrollar un operativo para que esto quede esclarecido en las últimas horas y obviamente dar una respuesta a esta lamentable inseguridad y esta vida que se ha perdido”, detalló el funcionario judicial a Mitre Córdoba.