Crimen en Tinogasta

Los sospechosos de matar y descuartizar a Ramos se mantuvieron en silencio

Ayer fueron indagados por el aberrante crimen y ambos decidieron no prestar su declaración.
martes, 19 de abril de 2022 00:59
martes, 19 de abril de 2022 00:59

En horas de la mañana de ayer, el fiscal a cargo de la Quinta Circunscripción Judicial con asiento en Tinogasta llevó a cabo la audiencia indagatoria para los sospechosos de ultimar y luego descuartizar el cuerpo de Luis Adrián Ramos (43) en Santa Rosa, Tinogasta.

Matías Córdoba (19) y Luján de los Ángeles Robledo (18) se mantuvieron en silencio frente al fiscal Jorge Barros Risatti. Ambos fueron imputados e indagados por el delito de “homicidio agravado por criminis causa” y “robo”.

El abogado Julián Quintar estuvo presente a cargo de la defensa técnica de Córdoba, mientras que la joven fue asistida por una defensora oficial.

Luego de transcurrida la audiencia, los acusados nuevamente fueron trasladados a sus respectivos lugares de reclusión, en el caso de la joven, en el Hospital Zonal, donde permanece alojada con consigna policial.

Se aguarda que en las próximas horas se lleve a cabo la audiencia de Control de Detención, que sería solicitada por el fiscal a cargo de la investigación de la causa.

 

Crimen y desmembramiento

Cabe recordar que el pasado lunes 11 de abril, el empleado de comercio, que prestaba servicios en una mueblería ubicada en la mencionada localidad, fue denunciado como desaparecido por su familia, ya que desde el sábado anterior que nadie lo había visto y su última conexión de WhatsApp había sido el domingo.

Horas más tarde, la policía llegó a dialogar -entre otros allegados de Ramos- con Córdoba, quien primero aseguró desconocer por completo el paradero del hombre, pero con base en algunas contradicciones e inconsistencias de su testimonio, la policía logró retenerlo en averiguación del hecho.

Más tarde, el joven se quebró y confesó ser el autor del hecho, con lo que se dio con las partes del cuerpo de Ramos, quien luego de ser asesinado, presuntamente, con un destornillador, fue desmembrado en varias partes, que fueron colocadas en bolsas de nylon. Estas habrían sido depositadas en una bodega abandonada situada en Cachiyuyo, una pequeña localidad cercana, y según lo trascendido, algunas bolsas habrían caído en la calle cuando eran transportadas a ese lugar, aunque las mimas fueron recuperadas por el personal policial forense que trabajó en la zona del hecho. 
 

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